Luego de la aparición de las narcomantas en Tabasco, ha empezado a aparecer de igual manera las especulaciones de si la batalla en contra del narcotrafico, se está ganando o se esta luchando por no perder.Hoy por ejemplo le tocó a Puebla, Tamaulipas y Tabasco. Estos hechos nos hablan de la coordinación que tienen, y a su vez hacen ver el gran vacio que tanto el gobierno federal, como estatales y municipales tienen en cuanto a la seguridad.
Por el otro lado el darse el lujo de ofrecer una recompensa de cinco mil dólares por la captura de tres miembros de “La Familia”, a quienes responsabilizan de los atentados del 15 de septiembre en Morelia, Michoacán, es también retar al mismo sistema, quienes se ven como simples espectadores quizá de un atentado que ya muchos han traducido de terrorista en medio de la incertidumbre y la incapacidad de los cuerpos de inteligencia federales.
Tabasco y sus municipios, están en medio de una confrontación de sucesos, climatológicos y delictivos que lo hacen suceptibles a cualquier noticia o suceso, es más pareciera que 
no hay por donde atacar los problemas presentes y los que se avecinan, aunque lo cierto es que las mantas puestas en el estado, no recrudecen o aumentan los enjuiciamientos de los narcotráficantes, solo hacen ver mal, y logran el propósito de aumentar el descredito de una justicia corrompida y farsante.
no hay por donde atacar los problemas presentes y los que se avecinan, aunque lo cierto es que las mantas puestas en el estado, no recrudecen o aumentan los enjuiciamientos de los narcotráficantes, solo hacen ver mal, y logran el propósito de aumentar el descredito de una justicia corrompida y farsante.Ahora la pregunta que la mayoría se hace en estos momentos, no sólo en Tabasco si no en el país, es ¿quién encontrará primero a los culpables, los narcotráficantes o los militares? creo es un cuestionamiento que ya tal pareciera tiene respuesta.
