Antonia Méndez
Los tiempos violentos que vivimos, no es más que el reflejo de la gran corrupción y carencia que sufrimos los mexicanos. Lo mas desagradable e inclusive detestable es que quienes la realizan (la corrupción), son los que están arriba en el poder.
En diferentes medios de comunicación, sobre todo en los impresos llamados amarillistas aparecen diariamente fotos explicitas de la violencia que se esta generando en nuestra sociedad, obviamente hace unos 10 años atrás, si es que no mal recuerdo, dichas graficas aturdían los sentidos y obligaba al rechazo de dichos medios. Sin embargo, la explotación de la morbosidad humana representa buenos ingresos en nuestro Estado y en todo el País.
Ahora bien, que tanto es tantito. Ya que estamos acostumbrados a ver la violencia en fotos y graficas como algo normal, viene la segunda etapa, esa donde ya no solo la vez, sino que la vives ò la escuchas a un más cerca. Los actores llámense delincuentes, narcos y demás actúan sin árbitros en las calles e inclusive en ciudades enteras.
Pero aquí viene lo inaudito y detestable; existen lugares o comunidades, por así decirlo, en donde las personas saben a ciencias ciertas quienes o que tipo de personas viven cerca de ellos, refiriéndome obviamente a los delincuentes o narcotraficantes y por muy increíble que esto parezca los cuerpos policiacos o son estúpidos o solo cumplen el papel de vigilantes sin autoridad.
Y en consecuencia, los jefes o directores de estos son solo unos cabeza huecas a quienes le pasan la rata por los ojos. Esto podría ser una teoría creíble. Pero como según dice el Cavernal , perdón el Cardenal: hay maiceo. Y aquellos hijos de su…reverenda a quienes nosotros mismos elegimos. Por cierto; debiera crearse una ley para obligar a los candidatos a puestos de elección, pues que mínimo tengan una carrerilla o estudios de cierto nivel, por que hacen cada burrada. Recapitulando estos nuevos ricos y con poder se olvidan del objetivo de su llegada. Que alucinando, creo es ayudar al pueblo.
Es por todo lo anterior, que quiero pensar que si los cuerpos policiacos actúan como yo no vi, yo no oí, yo no se nada, es porque alguien se los ordena. Y es que apoco no es chusco que los policías y sus respectivos jefes sean los únicos ciegos incapaces de ver a los delincuentes o narcotraficantes cuando es casi casi como ese secreto a voces.
Espero Dios guarde de que nuestro bello Tabasco; lugar donde el agua nunca se acaba, lugar de los mosquitos y el pantanal dijera, el choco tabasqueño. Pero bueno, esperemos que en próximos años no sea nuestra tierra campo abierto de batalla como lo es en muchos otros lugares de México.
Que las autoridades, tengan el ojo abierto y los oídos limpios para ver y escuchar al pueblo y sobre todo para defenderlo pues digo, si ya saben donde esta el hueco del ratón, ¿para que destruir toda la casa intentando atraparlo?