Lic. Román Jiménez García
Alocadas suposiciones se han dado en el municipio, primero Lawrence Rodríguez López, de quien decían era el camaján del ayuntamiento, y hasta hoy ha demostrado ser institucional, aunque por momentos realiza cosas buenas que parecen malas, pero eso no es de sorprenderse pues no se puede tener a todos contentos.
Pero ahora nace el Tamayismo, que busca arraigarse en el primer pensamiento del Priísta o Perredista inconforme o dolido, y que hasta el momento ha encontrado sustento en ciertos sectores del municipio.
¿Pero es realmente Lilí Tamayo, a quien se debe culpar o voltear a ver por los estancamientos políticos que pareciera tiene el municipio? O es acaso una estrategia desestabilizadora de ciertas pandillas que buscan tropezar el camino del Ayuntamiento.
Bueno ya son enteramente conocidos los grupos de disidentes o de personas que no comparten ideas y que tras bambalinas se expresan mal del alcalde. Son enteramente conocidos porque también buscan un posicionamiento político a la sombra de Alejandro Medina presidente municipal, haciéndose pasar como las victimas de la pareja del poder.
Sin embargo, así como se desvaneció la figura alarmista y grotesca de Lawrence, lo mismo se espera pase con este supuesto rumor salido de las entrañas del ayuntamiento, y repito de las entrañas del ayuntamiento, pues hasta el momento Alejandro Medina tiene el enemigo en casa.
Pero Alejandro Medina no es el débil personaje que se quiere hacer creer, Alejandro Medina como muchos conocen tiene su carácter y no es, ni ha sido manejable, quizá la confusión se deba al momento crítico en el Estado, en donde ningún municipio, ninguno ha podido arrancar su mandato como se acostumbraba a hacer.
Por el otro lado hay que ser categóricos al mencionar que en todo caso, si la preocupación de algunos grupúsculos políticos es la esposa del alcalde, entonces quiere decir que la ven como un rival serio para el 2012, y que al igual se sienten desprotegidos, por lo que a manera de acto reflejo defienden sus intereses políticos con todo, y sobre todos.
Pues aunque la señora no esté en campaña, sus posibles detractores se la ponen fácil, aunque sea como ya se menciona, para una diputación local. Lo es una realidad, es que Lilí Tamayo es una Primera Dama, que pesa, que no se queda solo en el papel sedentario de una presidenta del DIF, que existe detrás de ella una disposición política y que compite, habla y razona y tiene al igual sus fans, y que a diferencia de pasadas primeras damas, está más metida en la política del municipio.
Lo que causa risa y sorprende, es que Lawrence no es lo que se pensaba sería, y que ni Jesús Alamilla, ni Domingo de la Cruz, ni otros aspirantes están pesando como lo hace Tamayo. Pero ¿qué opina de esto el presidente?
Bueno amigo lector, creo Alejandro Medina tiene sus planes, tiene sus proyectos, sus expectativas, personales, pues ha estado acostumbrado a caminar a veces con aliados, y otras tantas sin ellos.
Hoy día no es su prioridad el hacer campaña política hacia la esposa, su principal compromiso es con el ayuntamiento, un ayuntamiento que todavía empieza a despertar de la cruda de un trienio derrochador como lo ha sido y fue el de MAY.
“Mire licenciado, Alejandro tiene el mismo mal de Somellera” me han dicho amigos cercanos, pero yo siento en primera que la política en Comalcalco la está haciendo Tamayo y no Medina y que la administración, la alcaldía la está presidiendo Medina no Tamayo, por eso la aseveración que Alejandro tiene el mismo mal que Somellera, no lo persivo así, no hay males compartidos, bueno por lo menos en esta ocasión.
Lo que sí observo es que Lilí está pasando su mejor momento político y hasta el día de hoy si no es la que lleva los pantalones en la alcaldía, si es de la que más se habla y se comenta en todo lo ancho y largo de Comalcalco. Y a eso se le llama valor agregado.
Si usted lo ve de otra manera, lo invito a escribir sus comentarios.