martes, 3 de agosto de 2010

Chocan intereses en el PRI Tabasco

Román Jiménez García

Dicen a mi ni me lo crean porque ni chismoso soy, que el enemigo de un tabasqueño es otro tabasqueño, y siempre nos recuerdan esa cantaleta; anécdota de pláticas políticas y apolíticas, de crustáceos tabasqueños dentro de una cubeta sin tapa. Y al momento de preguntarle a la persona de por qué una cubeta esta cubierta y otra descubierta, responde que se debe a que los cangrejos casi herméticamente sellados, son más civilizados y se ayudan entre ellos a salir, mientras que los otros los “Chocos”, cuando ven que uno empieza a salirse, lo jalan de nuevo al interior de la cubeta.


Haga usted de cuenta lo mismito, pero con crustáceos más gigantescos, más ojones, y con un cascaron más grande que el de una tortuga, sucede en los partidos políticos, pero se ve todavía más reflejado con mayor fuerza en el PRI de mi querido estado tabasqueño, en donde las ganas de llegar al 2012 bien parados, bien fregones, las asociaciones y demás organizaciones adheridas al Revolucionario Institucional, han empezado a tropezarse unas a otras.

Nadie quiere ceder terreno, y es que suponen “obtusamente” que ceder es quedarse fuera del reparto del pastel. Esto ha ocasionado que los invitados a los eventos del partido, sean disminuidos y escogidos a los intereses de pocos, provocando las mayorías de las veces un descontento generalizado por quienes , quieren hacer las cosas bien dentro del instituto político.

Para ello, Adriancito Hernández Balboa, debe de ponerse las pilas, ser coherente, ser plural y no dejarse manipular por ciertos grupúsculos que quieren ser los todológos en el PRI. Este salvajismo primitivo a penas se origina a 2 años de las próximas elecciones, y más que ayudar perjudica, no sólo al posible candidato a la gubernatura, si no también el avance del gobernador, pues con la desesperación de estar en todas partes, lo único que hacen es tropezar y estorbar en la relación de un pueblo con su rey, digo con su sacrosanta majestad, o autoridad.

Ojalá y se empiecen a poner ejemplos claros en el Estado, no sólo por parte de nuestros representantes o autoridades, si no también por parte de sus achichincles.

Por parte del PRI se espera cordura señores, cordura, madurez, porque es tiempo de unidad, es momento de unificarse, no de andar poniendo en alto la anécdota “Ficciosa” del cangrejo Tabasqueño.