No faltaron señoras que demostraron también sus altos dotes de inspiración en la poesía ahí quedó demostrado con la joven señora Hilaria Cerino, que cariñosamente le decimos Lala, quien nos hizo pasar momentos agradables que algún día comentaremos. Como era lógico las palabras del dueño de la casa señor Bernardo Ferrer Villar, fueron llenas de congratulación para todos los presentes y merecidamente fueron aplaudidos, siguiéndole el ingeniero Alejandro Medina Custodio, que su oratoria la hizo tan amena que casi fue una cátedra del trajín de Co
Fue una noche verdaderamente amena e interesante donde se platicó a gusto con el humor que caracteriza a la mujer comalcalquense.
Hay que hacer mención de la respetable esposa del señor Bernardo Ferrer Villar señora Marbella Alpuing Jiménez e hijos que fueron los anfitriones en dicha tardeada que nos dejó un buen sabor de boca y por lógica quedamos invitados para otra reunión que vamos a tener de esa misma índole donde sólo buscamos la amistad que como dijera el poeta es un tesoro que todos sin distinción de clases debemos conservar.