FAMILIAS DEL PODER

Lic. Román Jiménez García


En la administración del alcalde Javier May Rodríguez, saldrán infinidad de millonarios, que utilizaron la necesidad de la gente para saciar su enfermedad de poder.

Casas nuevas, autos del año, pago de campañas a destiempo, corrupción e infinidad de ignominias, es lo que trajo de proyecto el actual alcalde para su gente cercana, para sus cómplices, para sus delincuentes de cuello blanco.

Hace menos de tres años, Javier May, hablaba en las villas, poblados y rancherías donde se paraba, de lo que hoy está haciendo, sin tapujos mencionaba la gran destrucción del erario público y el exorbitante gasto de quienes igual que él, tomaban al ayuntamiento como guarida de sus fechorias y abusos.

Sin embargo, como bien lo dice el dicho, cae más rápido un hablador que un cojo, y la credibilidad del hoy alcalde ha quedado en los suelos, sucia y parchosa, como su integridad y su supuesta filántropia.

Carne, gas, fiestas paganas, auspiciadas algunas por la misma iglesia católica, han sido una muestra de la política populista y amafiada que hacen ver al ayuntamiento y a algunos de quienes de él viven como politiqueros terroríficos y pusilánimes, sin pena, sin gloria, simples pillos "democraticos" que con la violencia intentan defender lo que su capacidad no pudo.

A continuación usted amable lector verá parte de las familias que hoy disfrutan de la llegada del PRD o mejor dicho de May al poder, cabe hacer mención que no son todas, pues existen más y esas las daremos a conocer en próximas ediciones.

Recuerdo mucho un parrafo de la investigadora, Periodista, Dennis Dresser en una de tantos discursos en el país "En México viven muchos con la mano extendida, con la palma abierta, esperando la próxima dádiva del próximo político, esperando la entrega del cheque, o el contrato, o la camiseta, o el vale, o la torta, o la licuadora, o la pensión, o el puesto, o la recomendación, o la conseción de un bien público. Esperando la dádiva de lo que Octavio Paz llamó "El Logro Filantrópico", la generocidad del estado que con el paso del tiempo produce personas acostumbradas a recibir en vez de participar, personas que son vasos y tazas, ciudadanos vasija, ciudadanos olla, recipientes, en vez de participantes, resignados ante lo poco que se vacía dentro de ellos, porque la ecónomia no crece lo suficiente, porque el país no avanza como debería, porque el tiempo transcurre y los pobres no dejan de serlo".

Comalcalco está damnificado, no hay inversión en la población, no existe más que una enorme perdida de tiempo, en donde lo único que se ha realizado es un aumento de rencor, división, polarización, hastazgo.

La Perla de la Chontalpa se ha estancado porque sea confundido la necesidad de fondo, con la limosna, se ha extraviado la sensatez y la sensibilidad política, y se ha llegado la necedad, la ignorancia, el capricho.

Este año saldrán nuevos ricos y se irán unos al D.F., otros a Puebla, Monterrey, y uno que otro se quedará en el ya arrinconado Comalcalco, este digno y bello municipio que sigue enriqueciendo a todo aquel que llega a su alcaldía.