El señor Andrés Ricárdez Galmiche, mayor de edad y con domicilio en la ranchería Nicolás Bravo del municipio de Paraíso, se presentó en a las rotativas de CHOMPIPE, defensor único de los intereses del pueblo el día 17 del presente mes, acompañado de un numeroso grupo de ciudadanos de Nicolás Bravo, mismos que atestiguaron lo dicho por el señor Ricárdez Galmiche.
Que como a las 3:15 p.m. se encontraba en su domicilio con su familia, sus padres, sus hijos y en forma tempestiva entró un auto, donde en la parte de atrás iban personas uniformadas otro que iba manejando junto a una señora y otro que según vi andaba bebiendo algunas cervezas, cuando se bajaron las personas que venían en dicho vehículo me dijeron que traían una orden de llevarme a la cárcel, para esto ya se habían metido a mi casa y como es lógico asustaron a mi familia, mi madre se agravo, y mis hijitos gritaban, mi hermana que en ese momento llegaba a la casa, se encontró con los hechos y todavía alcanzó a decirles que no se portaran así ya que nosotros somos personas pacíficas y entonces uno de ellos la amenazó con tremendo pistolón, que mi hermana no tuvo más que ponerse a llorar asustada, sacándome a mi los policías judiciales a empujones, golpes y subiéndome a la camioneta para después trasladarme a la cárcel municipal.
Más tarde regresaron a mi casa según me platica mi familia volvieron a meterse arbitrariamente y que como no andaban en su sano juicio si no a lo mejor un poco pasados, a uno de ellos se le había caído la pistola y quizá se dio cuenta después y regreso a buscarla y cuentan que sí la encontró, pues estaba tirada y nadie se atrevía a recogerla.
El caso es que mis padres, mi hermana y mis hijitos estaban asustadísimos y ellos pegaban de gritos, pues se daban cuenta de lo que hacían conmigo, que no hubo ni una gota de consideración, ni una explicación que dieran al respecto, sólo que ya estando con el juez, vinieron mis hermanos y le preguntaron cual era el motivo, ahí con mucha atención les dijeron que se debía a que el señor Andrés Ricárdez Galmiche tenía una deuda con la que fue su esposa, de una pensión alimenticia y que lo que trataban era que llegaran a un arreglo para finiquitar el asunto, lo que el señor Ricárdez Galmiche, les dijo si eso era el problema, consideraba que no tenía caso que lo hayan tratado tan cruelmente y golpeándolo los policías judiciales que lo detuvieron y es más que se hayan metido a su casa, que hayan encañonado a su familia, pues él sabe que es daño en propiedad ajena y abuso de autoridad ya que él nunca ha sido enemigo de las autoridades, porque siempre ha sido respetuoso con las leyes. Si lo hubieran citado como la constitución lo ordena no hubiera sido necesario que espantaran a su familia, que eso puede traer muchas consecuencias porque su madre está muy grave.
Que si la mujer abandonó el hogar ella debe saber los principales motivos que tuvo, pero ya que la autoridad la apoya, él con mucho sacrificio tuvo que pagar los 20,000.00 pesos que ella le pidió como finiquito a la deuda.
Lo que si no deja pasar por alto es la forma arbitraria en que los policías judiciales que fueron a su domicilio a buscarlo lo hayan hecho con todo lujo de fuerza y hasta lo hayan golpeado y quizá a lo mejor estaban en estado de ebriedad, pues dejaron latas tiradas donde se presume iban brindando.
Hoy quiero que se me haga justicia señor gobernador del estado y señor procurador general de justicia.
Andrés Ricárdez Galmiche
Que como a las 3:15 p.m. se encontraba en su domicilio con su familia, sus padres, sus hijos y en forma tempestiva entró un auto, donde en la parte de atrás iban personas uniformadas otro que iba manejando junto a una señora y otro que según vi andaba bebiendo algunas cervezas, cuando se bajaron las personas que venían en dicho vehículo me dijeron que traían una orden de llevarme a la cárcel, para esto ya se habían metido a mi casa y como es lógico asustaron a mi familia, mi madre se agravo, y mis hijitos gritaban, mi hermana que en ese momento llegaba a la casa, se encontró con los hechos y todavía alcanzó a decirles que no se portaran así ya que nosotros somos personas pacíficas y entonces uno de ellos la amenazó con tremendo pistolón, que mi hermana no tuvo más que ponerse a llorar asustada, sacándome a mi los policías judiciales a empujones, golpes y subiéndome a la camioneta para después trasladarme a la cárcel municipal.
Más tarde regresaron a mi casa según me platica mi familia volvieron a meterse arbitrariamente y que como no andaban en su sano juicio si no a lo mejor un poco pasados, a uno de ellos se le había caído la pistola y quizá se dio cuenta después y regreso a buscarla y cuentan que sí la encontró, pues estaba tirada y nadie se atrevía a recogerla.
El caso es que mis padres, mi hermana y mis hijitos estaban asustadísimos y ellos pegaban de gritos, pues se daban cuenta de lo que hacían conmigo, que no hubo ni una gota de consideración, ni una explicación que dieran al respecto, sólo que ya estando con el juez, vinieron mis hermanos y le preguntaron cual era el motivo, ahí con mucha atención les dijeron que se debía a que el señor Andrés Ricárdez Galmiche tenía una deuda con la que fue su esposa, de una pensión alimenticia y que lo que trataban era que llegaran a un arreglo para finiquitar el asunto, lo que el señor Ricárdez Galmiche, les dijo si eso era el problema, consideraba que no tenía caso que lo hayan tratado tan cruelmente y golpeándolo los policías judiciales que lo detuvieron y es más que se hayan metido a su casa, que hayan encañonado a su familia, pues él sabe que es daño en propiedad ajena y abuso de autoridad ya que él nunca ha sido enemigo de las autoridades, porque siempre ha sido respetuoso con las leyes. Si lo hubieran citado como la constitución lo ordena no hubiera sido necesario que espantaran a su familia, que eso puede traer muchas consecuencias porque su madre está muy grave.
Que si la mujer abandonó el hogar ella debe saber los principales motivos que tuvo, pero ya que la autoridad la apoya, él con mucho sacrificio tuvo que pagar los 20,000.00 pesos que ella le pidió como finiquito a la deuda.
Lo que si no deja pasar por alto es la forma arbitraria en que los policías judiciales que fueron a su domicilio a buscarlo lo hayan hecho con todo lujo de fuerza y hasta lo hayan golpeado y quizá a lo mejor estaban en estado de ebriedad, pues dejaron latas tiradas donde se presume iban brindando.
Hoy quiero que se me haga justicia señor gobernador del estado y señor procurador general de justicia.
Andrés Ricárdez Galmiche
