Roberto Rosado Sastré
Por fin, después de varios meses de espera, el Gobierno Federal, determinó el sitio donde debe construirse la tan traída y llevada refinería. Como todo en la vida, con el paso de los días, se irán calmando los ánimos, las frustraciones, si es que las hubo. Claro que hubiera sido de maravilla, que esta se construyera en Tabasco, pero como se dice, “El Señor sabe por qué suceden las cosas”, lo importante es que se construya, y se construya pronto, porque México necesita esa y otras más, para no depender del extranjero, en el tema de los energéticos.
Cierto que Tabasco desde hace muchísimos años ha entregado su inmensa riqueza petrolera al país, lo ha hecho consciente de que es un bien nacional, pues somos una sola República y a todo el país ha beneficiado la riqueza petrolera de Tabasco.
¿Qué vamos a hacer ahora?, Pues lo que hemos hecho siempre, y que precisamente por el crecimiento de la explotación petrolera que se ha incrementado en los últimos años, por la abundancia de la contratación de mano de obra, se abandono el campo tabasqueño.
Estamos a tiempo de reemprender el rescate del campo, en sus diversos cultivos: maíz, arroz, frijol, plátano, cacao, pimienta, café, hortalizas, avicultura, etcétera. Es también tiempo de impulsar la ganadería, que a últimas fechas ha caído considerablemente, no solo la bobina, también la porcina, borregos. También se puede hacer mucho en el cultivo de cítricos y frutales, en estos temas ha faltado comercialización. También la piscicultura, que en nuestra tierra, con tanta agua, debería de ser una riqueza abundante y al alcance de todos.
Que se necesita para lo anterior: En primer término, apoyo crediticio, a través de programas cuyos trámites reciban el mayor interés de parte de las Instituciones que lo otorgan, librando estos apoyos de la burocracia, que todo lo modifica, retrasa, y porque no decirlo, lo corrompe.
El tabasqueño debe volver al campo, de eso ha vivido siempre, cuando no existía la explotación petrolera, pero ¿Que se necesita para que esto sea posible?. Que todos jalen para un mismo lado, que jalen parejo, cuidemos de que no se politicen los programas.
Aparte del crédito, es importante el apoyo tecnológico para el productor. Protejámoslo también de los coyotes, que arbitrariamente le fijan el precio de su mercancía, a sabienda de que el campesino tiene que vendérselos.
El campesino, con mil trabajos, viaja a los mercados todas las madrugadas, para llevar el fruto de su tierra. Buenas vías de comunicación lo ayudaran mucho y si se organiza el transporte, mucho mejor.
Sería conveniente revisar, si no se ha desvirtuado para lo que fue creada La Central de Abasto. La Secretaría de Desarrollo Económico, tal vez podría intervenir en este tema, para que La Central sea realmente servidora de los productores y evitar que a su interior, existan coyotes, como parece que sucede. Una investigación, sería fácil de hacer.
Es deseable que esta Institución se haga presente en el campo, y elabore programas que permitan al campesino aprovechar esas instalaciones gratuitamente.
Estamos seguros que El Gobierno del Estado, tiene las mejores intenciones para que haya más dinamismo y los apoyos a la agricultura y la ganadería lleguen al pueblo.
¿Por qué no se prueba establecer un tianguis campesino dentro de La Central de Abasto de 6 de la mañana a 1 de la tarde, en el que intervengan los propios productores? ¿No se podría hacer también esto en las cabeceras municipales?
Hay muchas formas de apoyar a los campesinos y agricultores, es cuestión de hablar con ellos. ¿Qué mejor que ellos para conocer sus necesidades? ¿Acaso la semilla el machete el arado, el camino el transporte, la comercialización y por qué no, la bicicletas y las computadoras, les serán más útiles?
Se requiere de una gran cruzada, para que el campesino retorne a la tierra, una campaña realista, sencilla y práctica, donde nos se gaste un centavo en publicidad y si en apoyos. Una campaña que no se corrompa ni se desvirtúe, mucho menos que se contamine. ¿No podría El Gobierno del Estado crear su propio PYME?. Es cosa de estudiar esto, y podría ser un ejemplo de Tabasco para la República.
Se necesitan también buenas vías de comunicación, para que no haya desaliento ni obstáculos, caminos y mas caminos, no importa que no sean todos pavimentados, grabados y compactados son útiles, siempre lo han sido.
El camino, como decía don Carlos A Madrazo, civiliza, alienta, da confianza y tranquilidad a la gente que vive en el campo. El aislamiento deprime, frena el progreso y borra el entusiasmo que se necesita para cultivar la tierra.
Repetimos, los créditos son los detonadores de la explotación agropecuaria, deben ser eficientes y oportunos, desde luego se trata de créditos blandos, que sean útiles para quien trabaja la ganadería.
Si repartimos bicicletas, y computadoras que desde luego, son un beneficio para los jóvenes de las zonas rurales, porque no ayudarlos también con fertilizantes.
La refinería no se le concedió a Tabasco, no obstante los magníficos alegatos, que oficial y particularmente se hicieron. Pero el Estado es rico por naturaleza, siempre lo ha sido. Como dijo el Gobernados Granier, “no nos demos por vencidos, la acción es nuestra, el campo nos está esperando”.
Por fin, después de varios meses de espera, el Gobierno Federal, determinó el sitio donde debe construirse la tan traída y llevada refinería. Como todo en la vida, con el paso de los días, se irán calmando los ánimos, las frustraciones, si es que las hubo. Claro que hubiera sido de maravilla, que esta se construyera en Tabasco, pero como se dice, “El Señor sabe por qué suceden las cosas”, lo importante es que se construya, y se construya pronto, porque México necesita esa y otras más, para no depender del extranjero, en el tema de los energéticos.
Cierto que Tabasco desde hace muchísimos años ha entregado su inmensa riqueza petrolera al país, lo ha hecho consciente de que es un bien nacional, pues somos una sola República y a todo el país ha beneficiado la riqueza petrolera de Tabasco.
¿Qué vamos a hacer ahora?, Pues lo que hemos hecho siempre, y que precisamente por el crecimiento de la explotación petrolera que se ha incrementado en los últimos años, por la abundancia de la contratación de mano de obra, se abandono el campo tabasqueño.
Estamos a tiempo de reemprender el rescate del campo, en sus diversos cultivos: maíz, arroz, frijol, plátano, cacao, pimienta, café, hortalizas, avicultura, etcétera. Es también tiempo de impulsar la ganadería, que a últimas fechas ha caído considerablemente, no solo la bobina, también la porcina, borregos. También se puede hacer mucho en el cultivo de cítricos y frutales, en estos temas ha faltado comercialización. También la piscicultura, que en nuestra tierra, con tanta agua, debería de ser una riqueza abundante y al alcance de todos.
Que se necesita para lo anterior: En primer término, apoyo crediticio, a través de programas cuyos trámites reciban el mayor interés de parte de las Instituciones que lo otorgan, librando estos apoyos de la burocracia, que todo lo modifica, retrasa, y porque no decirlo, lo corrompe.
El tabasqueño debe volver al campo, de eso ha vivido siempre, cuando no existía la explotación petrolera, pero ¿Que se necesita para que esto sea posible?. Que todos jalen para un mismo lado, que jalen parejo, cuidemos de que no se politicen los programas.
Aparte del crédito, es importante el apoyo tecnológico para el productor. Protejámoslo también de los coyotes, que arbitrariamente le fijan el precio de su mercancía, a sabienda de que el campesino tiene que vendérselos.
El campesino, con mil trabajos, viaja a los mercados todas las madrugadas, para llevar el fruto de su tierra. Buenas vías de comunicación lo ayudaran mucho y si se organiza el transporte, mucho mejor.
Sería conveniente revisar, si no se ha desvirtuado para lo que fue creada La Central de Abasto. La Secretaría de Desarrollo Económico, tal vez podría intervenir en este tema, para que La Central sea realmente servidora de los productores y evitar que a su interior, existan coyotes, como parece que sucede. Una investigación, sería fácil de hacer.
Es deseable que esta Institución se haga presente en el campo, y elabore programas que permitan al campesino aprovechar esas instalaciones gratuitamente.
Estamos seguros que El Gobierno del Estado, tiene las mejores intenciones para que haya más dinamismo y los apoyos a la agricultura y la ganadería lleguen al pueblo.
¿Por qué no se prueba establecer un tianguis campesino dentro de La Central de Abasto de 6 de la mañana a 1 de la tarde, en el que intervengan los propios productores? ¿No se podría hacer también esto en las cabeceras municipales?
Hay muchas formas de apoyar a los campesinos y agricultores, es cuestión de hablar con ellos. ¿Qué mejor que ellos para conocer sus necesidades? ¿Acaso la semilla el machete el arado, el camino el transporte, la comercialización y por qué no, la bicicletas y las computadoras, les serán más útiles?
Se requiere de una gran cruzada, para que el campesino retorne a la tierra, una campaña realista, sencilla y práctica, donde nos se gaste un centavo en publicidad y si en apoyos. Una campaña que no se corrompa ni se desvirtúe, mucho menos que se contamine. ¿No podría El Gobierno del Estado crear su propio PYME?. Es cosa de estudiar esto, y podría ser un ejemplo de Tabasco para la República.
Se necesitan también buenas vías de comunicación, para que no haya desaliento ni obstáculos, caminos y mas caminos, no importa que no sean todos pavimentados, grabados y compactados son útiles, siempre lo han sido.
El camino, como decía don Carlos A Madrazo, civiliza, alienta, da confianza y tranquilidad a la gente que vive en el campo. El aislamiento deprime, frena el progreso y borra el entusiasmo que se necesita para cultivar la tierra.
Repetimos, los créditos son los detonadores de la explotación agropecuaria, deben ser eficientes y oportunos, desde luego se trata de créditos blandos, que sean útiles para quien trabaja la ganadería.
Si repartimos bicicletas, y computadoras que desde luego, son un beneficio para los jóvenes de las zonas rurales, porque no ayudarlos también con fertilizantes.
La refinería no se le concedió a Tabasco, no obstante los magníficos alegatos, que oficial y particularmente se hicieron. Pero el Estado es rico por naturaleza, siempre lo ha sido. Como dijo el Gobernados Granier, “no nos demos por vencidos, la acción es nuestra, el campo nos está esperando”.
