jueves, 16 de julio de 2009

SE MUTILÓ EL DEDO EL GOBERNADOR

Lic. Román Jiménez García

A todos nos agarró de improviso la renuncia de José del Carmen Escayola Camacho, a sus aspiraciones, y no sólo porque se diera justo en el Día del Carmen, si no porque todos y me incluyó pensabamos que era el candidato de línea a la presidencia municipal del Centro.

Esto derrumba hipotesis o tesis erroneas de quienes quieren hacer ver al gobernador como el falso líder que sigue utilizando las viejas practicas del pasado, y neutraliza a su vez, a quienes andan alocados creyendo que son los que representan los intéreses del PRI y de Granier.

Es decir en pocas palabras, nadie la tiene segura, obviamente hubieron quienes estupidamente creyeron que denostando encontra del gobierno, era la forma más directa de presionar, como algunos exasperados de Comalcalco, sin embargo hoy luego de lo que ocurre y se ve no sólo con Escayola si no a nivel Municipal, se puede asegurar que el gobernador constitucional de Tabasco Andrés Granier Melo, se cortó el dedo, y que la credibilidad existe dentro del PRI con la llegada de Adrián Hernández Balboa.

Otro ejemplo es en PARAISO, en donde Carlos Mario, luego de presumir su amistad con Andrés Granier Melo y con Chico Santo, quedara fuera porque no tuvo fuerza, ni poder de convocatoria, cosa que causó sorpresa y expectativas, pues hasta Chico Santo, se fue para atrás y dicen hasta ahorita ni color agarra, pues el coraje fue tremendo, tanto así que creyeron que el causante de tales cambios en Paraíso había sido CHOMPIPE, pero tarde se dieron cuenta que esas aspiraciones ya estaban truncas desde su concepción.

Es pues que en la actualidad todos los posibles aspirantes seguros, están tambaleandose, pues está aclarado que no existen preferencias, que el candidato que saldrá en los diferentes municipios, será por que representa el triunfo y la unidad, y quien no le guste, pues no está sujeto al cambio, a la diferencia que el gobernador a impreso en su mandato, por lo pronto Granier ya puso el ejemplo, falta esperar el ejemplo de Evaristo y también de los demás Partidos Políticos y porque no decirlo, de los propios dirigentes del Partido Estatal.