Sueñan las pulgas con comprarse un perro...

Lic. Román Jiménez García

Titulo así mi nota, con el comienzo del inspirado ensayo de Eduardo Galeano, periodista y escritor Uruguayo. Y es que la situación en la Chontalpa, región de Tabasco, es terrible, porque digo terrible, bueno, porque la vida acá está poblada por el PRD, y no es que el PRI o el PAN sean mejores, si no más bien que estos alcaldes, que nos han tocado, aparte de tener la cabeza en los muslos, no tienen otra gracia.

Cuesta trabajo creer como ganaron, pero más trabajo cuesta el saber que no hacen nada, más que robarse los pocos pesos que les destina el congreso. Es lamentable, es triste porque no ha existido cambio alguno que marque distancias, no hay si quiera un comienzo. Tal parece que la lucha es la misma de siempre. Ver quien se queda por más tiempo en la silla, mientras la ciudadanía sigue esperando que algo cambie, que se les pague lo justo, que el político que viene cumpla sus promesas, que la mejoría por fin sea en general y no para unos cuantos.

Es triste en verdad y es lamentable, porque los sectores siguen olvidados, porque la juventud sigue eclipsada por PEMEX y por el Ayuntamiento, dos lugares donde la gente se pudre y se vuelve inútil, claro no soy tan tajante, existen sus excepciones.

En Comalcalco por ejemplo se trata a los campesinos, peor que pordioseros, claro la calamidad es que el mismo campesino, se resigna a su misma situación y acepta, todo como un regalo, aunque tenga que pagar por el supuesto altruismo 70 o 300 pesos.

Estamos mal, el país está de cabeza, y tan es así que la crisis, se escurre por todos lados, sino vea Jalpa, vea Nacajuca, vea Comalcalco, vea Cárdenas, etcétera, lugares en donde los ignorantes por burdos y bruscos, pudieron más que los profesionistas pendejos y delicados.

Es cierto eso que nadie nace sabiendo, por lógica nadie nace sabiendo robar, eso se aprende solito, las malas juntas a veces hacen buenos políticos, y creo eso padece mi querida Chontalpa. Sin embargo ahora vuelven elecciones, federales y después las locales en donde se elegirá a diputados locales y a los alcaldes. Y la verdad el panorama se ve igual, salvo uno que otro que parece traen menos mañas, pero al final son el cuento de nunca acabar.

Por eso me da lastima mi querida Chontalpa, en donde la costumbre se está volviendo ley, y en donde siguen pasando cada tres años asaltante tras asaltante, y dejan las cosas como las encontraron, pero bueno ahí la llevamos, con un gobernador que parece está salado, pues desde que tomó el poder puras calamidades han sucedido desde las inundaciones, hasta la influenza, pasando por la perdida de la refinería, sin omitir también a los aspirantes que en lugar de ayudar perjudican, perjudican tanto que fatigan y fatigan tanto que se ha tenido que dar un bono a todos esos pobres hombres de la política tabasqueña que se encuentran trabajando al sol más de 18 horas diarias. Pero bueno, que le podemos hacer. Si Javier May tiene a toda su familia, menos a su mamá porque no se lleva con ella, trabajando en el ayuntamiento.

Parece de locos, y lo peor es que la gente, la ciudadanía, el peatón, ni mete las manos, es más ni un quejido lanza, solo sigue la rutina, sigue esperando el día que empiece a llover dinero del cielo, o en su caso empiecen a nacer billetes de a mil en los árboles.

La vida en la Chontalpa parece trágica, pero se cree que ahora que se aprobó junto con los legisladores de San Lázaro, el aceptar traer hasta 5 gramos de mariguana, sin penalización. Pues el mercado en Tabasco florezca y salgan del bache muchos marihuanos y burritos que ahora por fin podrán ser personas honorables y respetadas. Y no dudemos que hasta presidente municipales llegaran a ser, si no volteemos a ver a mi querido Comalcalco, en donde creo las cosas no pueden estar peor.

A su vez y para terminar. Dios quiera y los próximos diputados federales que vayan a legislar por el país, la verdad, sin ofender, no hagan mariguanadas como los que se van, porque si es así lo mejor será que para el 2012 el antidoping a los políticos sea justo y necesario.