Valiendole un sorbete la epidemia de la influenza, olvidandose de toda lógica, el actual alcalde, porro y demás males Javier May Rodríguez, magnate de la chontalpa, realizó la tradicional borrachera que solo él sabe hacer, y puso de antemano un sello distintivo, pues acosó al final a eso de las seis y media de la tarde a todos sus invitados, pues mando a policías a despejar las calles, y a echar agua dicen bendta a las calles de Comalcalco para purificar y alcanzar el perdón que sabe el pueblo no le concederà.
Obviamente hubieron polìticos que aprovecharon el momento, pero se vieron mal, y no lucieron en un ambiente en donde la borrachera, y la bajeza estuvieron presentes, y bueno en el evento pudimos notar la presencia de Oscar Rosado, Grapin, el candidato a la diputaciòn federal César Francisco Burelo, y también al ya desesperado Jaime Hernández Córdova, quien la verdad parece no atina ninguna, desde su aparente secuestro.
Como podrá usted ver la venta de alcohol fue el espectaculo más deprimente, y no sólo eso, pues en el lugar habian adolescentes bebiendo, fumando, drogandose, así como homosexuales, que por cierto algunos estaban mejor que algunas mujeres, y pues ellos también hicieron su agosto, màs con los chamacos de 15 y 17 años que se dejaban seducir entre el alboroto, y la estupidez de la cerveza.
El final, bastante tenebroso para los mismos policías a quienes utilizan como carne de cañón en una lucha que sólo May y su equipo saben con quien la tienen, porque lo que es la sociedad no la descifran, pero la entiden por momentos, pues cuidan lo que tanto trabajo les ha costado robar.
Por consiguiente amable y fino lector chompipero les dejamos las gráficas de lo que fue la tercera y esperemos última parte de esto que es SODOMA Y GOMORRA, en Comalcalco, en donde pasa de todo, y en donde hasta hoy los chamucos han tomado el control no sólo del palacio municipal, si no también de una tradición que se ha degenerado...
En la ya famosa enrama, pudimos observar a amigos de esta casa editorial, quienes nos pidieron una foto, y la verdad uno no se hace del rogar.
Los caballerangos no podían faltar, quienes por cierto la mayoría eran adolescentes, que intentaban cabalgar entre la multitud que poco a poco se daba cita en la rúa del pecado.
Después de lo bochornoso, vino lo peor, pues a las seis y cachito empezaron los policías atraves de intimidaciones, a quitar a la gente, porque según el toque de queda era hasta esa hora, una verdadera estupidez, pues dejaban los negocios abiertos de sus colegas, socios, o compañeros de partida. Pero en fin, lo que se ve es una derrota que les hará ver lo que son... Pero eso dejemoslo al tiempo.