El Financiero José Reveles
Martes, 5 de mayo de 2009 http://impreso.elfinanciero.com.mx/pages/Ejemplar.aspx?IdNota=251811
Parte del "blindaje sanitario" decretado por Fox en 2005.Sólo se compraron 50 millones de pesos en antivirales."No caeremos en confianza simulada", había dicho.· Ni rastro de los recursos para la influenza aviar Cuando le restaba un año de gobierno, en noviembre de 2005 Vicente Fox anunció una inversión extraordinaria de 600 millones de pesos para la elaboración en México de una vacuna contra la influenza de origen aviar y para la compra de antivirales.De la primera, ni sus rastros. En cuanto a compras de Tamiflu y otros fármacos contra la influenza -pese a pronósticos de pandemia- no hay adquisiciones reportadas en los cinco meses siguientes a que se declaró esta "emergencia".Hay una sola partida para dos millones 833 mil dosis de vacuna antiinfluenza infantil (el precio fue de 4.05 dólares cada una) que suman 11.4 millones de dólares, según datos obtenidos a través del IFAI (licitación pública internacional SSA-019/03/B), pero no a finales de 2005 ni en el primer trimestre de 2006, sino más de dos años antes.En perfecta sincronía con el gobierno de George Bush -quien el mismo 1 de noviembre pedía al Congreso siete mil cien millones de dólares destinados a un fo
ndo de emergencia para preparar a EU frente a una inminente pandemia del virus de la gripe aviar (era la amenaza entonces)-, Fox dispuso una partida presupuestal de 600 millones de pesos para reforzar el "blindaje sanitario".Recién se había realizado la reunión de alto nivel de la Organización Mundial de la Salud en la que se analizaron medidas preventivas para esa "amenaza global" -la influenza aviar, que al final resultó en una mutación hacia virus con elementos porcinos, aviares y humanos, la A (H1N1) actual) y en ese entorno declaró:"Ante esta amenaza no caeremos en confianzas infundadas -era Día del Médico- y mucho menos en simulaciones. Mantendremos la guardia en alto para evitar o eliminar cualquier riesgo, por mínimo que parezca".Julio Frenk Mora, entonces secretario de Salud, anunció una adecuada vigilancia epidemiológica, el inicio de una reserva estratégica de medicamentos antivirales y otros insumos y realizar las inversiones necesarias para que México pudiese producir la vacuna respectiva.Ante la OMS, México propuso entonces "una reserva mundial de medicamentos antivirales" pues no sería justo que, frente a la pandemia, solamente los más desarrollados tuvieran acceso a esos fármacos: "La naturaleza global de la amenaza exige una estrategia también global".Compras menoresLa alerta estaba allí, pero el resultado, en última instancia, fue que se compraron antivirales para la influenza aviar contagiada a humanos, pero no en la cantidad que apocalípticamente se anunciaba hace poco más de tres años.En vez de aportar recursos para la fabricación de una vacuna, se descobijó gradualmente a la paraestatal que podría fabricarlas (Birmex, los paraestatales Laboratorios de Biología y Reactivos de México), se decidió comprarlos en el extranjero e inclusive se le negó, ya en la administración del presidente Felipe Calderón, una inversión de 244 millones de pesos para adquirir una planta de los laboratorios franceses Sanofi-Pasteur en el Estado de México.Hoy, en cambio, la Secretaría de Hacienda tuvo que soltar las amarras para seis mil millones en vista de la emergencia epidemiológica.En los años recientes se ha dejado sin presupuestos a centros de investigación, como el del Instituto Mexicano del Seguro Social (como aquí se ha reportado) y a los de la UNAM, según denunció el exrector Juan Ramón de la Fuente, pues no hay ni siquiera recursos para reactivos en laboratorios.
ndo de emergencia para preparar a EU frente a una inminente pandemia del virus de la gripe aviar (era la amenaza entonces)-, Fox dispuso una partida presupuestal de 600 millones de pesos para reforzar el "blindaje sanitario".Recién se había realizado la reunión de alto nivel de la Organización Mundial de la Salud en la que se analizaron medidas preventivas para esa "amenaza global" -la influenza aviar, que al final resultó en una mutación hacia virus con elementos porcinos, aviares y humanos, la A (H1N1) actual) y en ese entorno declaró:"Ante esta amenaza no caeremos en confianzas infundadas -era Día del Médico- y mucho menos en simulaciones. Mantendremos la guardia en alto para evitar o eliminar cualquier riesgo, por mínimo que parezca".Julio Frenk Mora, entonces secretario de Salud, anunció una adecuada vigilancia epidemiológica, el inicio de una reserva estratégica de medicamentos antivirales y otros insumos y realizar las inversiones necesarias para que México pudiese producir la vacuna respectiva.Ante la OMS, México propuso entonces "una reserva mundial de medicamentos antivirales" pues no sería justo que, frente a la pandemia, solamente los más desarrollados tuvieran acceso a esos fármacos: "La naturaleza global de la amenaza exige una estrategia también global".Compras menoresLa alerta estaba allí, pero el resultado, en última instancia, fue que se compraron antivirales para la influenza aviar contagiada a humanos, pero no en la cantidad que apocalípticamente se anunciaba hace poco más de tres años.En vez de aportar recursos para la fabricación de una vacuna, se descobijó gradualmente a la paraestatal que podría fabricarlas (Birmex, los paraestatales Laboratorios de Biología y Reactivos de México), se decidió comprarlos en el extranjero e inclusive se le negó, ya en la administración del presidente Felipe Calderón, una inversión de 244 millones de pesos para adquirir una planta de los laboratorios franceses Sanofi-Pasteur en el Estado de México.Hoy, en cambio, la Secretaría de Hacienda tuvo que soltar las amarras para seis mil millones en vista de la emergencia epidemiológica.En los años recientes se ha dejado sin presupuestos a centros de investigación, como el del Instituto Mexicano del Seguro Social (como aquí se ha reportado) y a los de la UNAM, según denunció el exrector Juan Ramón de la Fuente, pues no hay ni siquiera recursos para reactivos en laboratorios. 
