jueves, 27 de noviembre de 2008

Mientras Gregorio Arias defiende a Comalcalco y al PRI, los demás sólo milando como los Chinos


Usted dirá ah que cabrón, a poco él solito se está echando el paquetito y pues para que más que la verdad, es el único que le grita ratero, pusilánime, y apestadito a tan manoseado alcalde.

Y fije usted que a comparación de los dirigentes del PRI municipal, es quien más pone a pensar a May, pues los priístas en Comalcalco son simples espectadores de la barbarie y atropello en que tienen sumido a la Perla de la Chontalpa.

Bueno, con decirles que ni los suspirantes, intentan las descalificaciones, a no ser Chevillón, quien arremete y tiene en jaque a May, pues lo ha inundado de demandas, que por razón ha ganado y la cual lo tienen pagando altos costos al ayuntamiento por su pendejes y deshonestidad política.

Pero de ahí pal real, nadie, nadie, le dice a Javier May, que como presidente no es más que un lacayo del poder, un pandillero que ha usado el poder para mantenerlo y para abusar de quienes piensan diferente a él.

En Comalcalco, se están enriqueciendo, lo están saqueando, si no veasé el despilfarro que hacen sus secuaces, quienes ya andan alocados con vehículos nuevos, y con casas residenciales lujosas, eso no es gobernar, eso es joder a los que ya de por si estamos jodidos.

Lo que ocurrió en nuestro municipio, fue lo del cuento del burro que por error, al estar comiendo grama, respiró y por casualidad en el lugar habia una flauta y sacó unas cuantas melodías, rápidamente todo el pueblo creyó que el cabron burro era el fenómeno, y le hicieron fanfarreas, lo alzarón como el aire a la basura, pero no era más que un burro, y al final se dierón cuenta del error, del absurdo.

Haga usted de cuenta, lo mismo pasa en Comalcalco, pero gracias a Dios sólo falta un año, para que termine la fabula del burro.