martes, 2 de diciembre de 2008

Piden a sicarios no matar dentro de restaurantes


Al punto de la desesperación, el líder de los restauranteros pidió a los asesinos que cuando vayan a matar a alguien en algún negocio de este ramo saquen a sus objetivos del lugar para evitar las afectaciones que están llevando a muchos a la quiebra.“Yo les pediría de manera muy respetuosa que sacaran a la gente que quieren liquidar y se la lleven a otro lado, y que a nosotros nos dejaran operar, ya de perdida para sacar cuando menos el ‘chivo’ de los empleados”, dijo el líder de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera (Canirac), Ricardo Ramírez Vela.Agregó que los negocios de ese giro han perdido al 70 por ciento de su clientela, mientras que unos 20 han cerrados sus puertas de forma definitiva.Previó que de continuar así la situación de inseguridad, además de la carga tributaria que deben soportar, muchos de estos comercios también dejarán de operar.“Nosotros, como siempre, somos desgraciadamente el sector más golpeado, no sé porqué llegan a los restaurantes a hacer eso”, agregó.También opinó que el tratamiento periodístico que se les da a los casos de homicidios en restaurantes ha contribuido a la baja de asistencia, por lo que solicitó que se mencione una sola vez el nombre de los establecimientos afectados para tratar de minimizar el daño.“Los restaurantes están en las últimas, creo que con la carga fiscal que tienen encima vamos a adelantar este cierre”, agregó.Informó que, además, las reuniones programadas en restaurantes por las fiestas de fin de año cayeron a la mitad con relación a las que se realizaron en diciembre pasado.“No ha habido una respuesta como en los años anteriores, muchas empresas prefieren hacer las fiestas en sus oficinas, o simplemente no las hacen. Estamos en un nudo y no sabemos que hacer”, declaró.Indicó que aunque se han abierto algunos negocios del ramo en torno al área del Consulado General de los Estados Unidos en Ciudad Juárez, lo que representa una buena señal de que se quiere seguir trabajando, los comercios establecidos van “para abajo”.