Lic. Román Jiménez GarcíaMientras la sociedad demanda acciones viables y concretas, en la actual administración del municipio de Comalcalco, parece se dan por aludidos y se encierran en la necedad de creer que las cosas a pesar de lo mal que andan, van mejorando.
Al alcalde Javier May Rodríguez, le hace falta ser menos obvio en sus preferencias hacia los aspirantes, pero muy en especial hacia las insinuaciones con Oscar Rosado secretario del H. Ayuntamiento, quien ya anda alocado buscando su candidatura, desde una administración que se ha jactado en más de una ocasión en ser diferente.
Sin embargo hasta el momento Oscar Rosado Jiménez, es un aspirante desconocido, frío en su carácter, sin luz propia, enormemente eclipsado por su contrincante el hoy diputado local Alipio Ovando Magaña, aún así el alcalde de Comalcalco anda a tientas, en brazos de sus consejeros y de su secretario, que sólo han logrado junto con sus subordinados, hacer de las arcas del palacio municipal, la alcantarilla perfecta de viejos dogmas políticos, que se creían sepultados desde hace años.
Por lo pronto es más que notorio que en Comalcalco existe inseguridad si, pero inseguridad política, pues el vandalismo tal parece, dicen ya paso a formar parte del actual ayuntamiento, pues no hay un gobierno que guarde distancia, no existen hechos concretos de pluralidad, sólo un montón de palabras y miseria que pareciera es bien recibido por el pueblo, sin embargo es una ilusión de la indignación y el castigo que aguarda como un felino enjaulado. Debido a eso, en Comalcalco debe existir un ambiente menos tenso, Javier May, debe sacudirse sus vicios políticos y civilizadamente buscar mecanismos que le hagan llegar y finalizar un trienio que pinta trunco, el continuismo político Javier, siempre ha llevado al fracaso, ahora si el problema es que las cuentas actuales no cuadran con las ambiciones o viceversa, no hay para donde hacerse pues la penitencia ya se trae.
Al alcalde Javier May Rodríguez, le hace falta ser menos obvio en sus preferencias hacia los aspirantes, pero muy en especial hacia las insinuaciones con Oscar Rosado secretario del H. Ayuntamiento, quien ya anda alocado buscando su candidatura, desde una administración que se ha jactado en más de una ocasión en ser diferente.
Sin embargo hasta el momento Oscar Rosado Jiménez, es un aspirante desconocido, frío en su carácter, sin luz propia, enormemente eclipsado por su contrincante el hoy diputado local Alipio Ovando Magaña, aún así el alcalde de Comalcalco anda a tientas, en brazos de sus consejeros y de su secretario, que sólo han logrado junto con sus subordinados, hacer de las arcas del palacio municipal, la alcantarilla perfecta de viejos dogmas políticos, que se creían sepultados desde hace años.
Por lo pronto es más que notorio que en Comalcalco existe inseguridad si, pero inseguridad política, pues el vandalismo tal parece, dicen ya paso a formar parte del actual ayuntamiento, pues no hay un gobierno que guarde distancia, no existen hechos concretos de pluralidad, sólo un montón de palabras y miseria que pareciera es bien recibido por el pueblo, sin embargo es una ilusión de la indignación y el castigo que aguarda como un felino enjaulado. Debido a eso, en Comalcalco debe existir un ambiente menos tenso, Javier May, debe sacudirse sus vicios políticos y civilizadamente buscar mecanismos que le hagan llegar y finalizar un trienio que pinta trunco, el continuismo político Javier, siempre ha llevado al fracaso, ahora si el problema es que las cuentas actuales no cuadran con las ambiciones o viceversa, no hay para donde hacerse pues la penitencia ya se trae.
