viernes, 8 de agosto de 2008

(El Crimen Organizado en Tabasco) A VECES LAS COSAS NO SON COMO PARECEN SER

Lic. Román Jiménez García


Después de los últimos hechos acontecidos en la entidad con el crimen organizado, se puede preveer que las instituciones de justicia están vulneradas y que en la entidad falta interés de algunos ayuntamientos por coadyuvar con el gobierno estatal en la lucha contra el narcotráfico.
Por lo que se ve, de igual manera la corrupción interfiere con el trabajo de los altos mandos, quienes se ven obligados a renunciar ante el miedo, a veces no tanto de los de afuera, si no de su mismo personal, también hemos podido comprobar el porque nunca se podrá capturar o seguir la pista de algún mafioso, pues los constantes retenes de los militares, no sirven más que para crear enormes embotellamientos que dañan más de lo que ayudan.
No se ve por donde frenar lo que pasa en Tabasco, cuando el PRD intentando sumarse adeptos intenta boicotear la designación del director de la PGJ, creyendo quizá los actuales diputados de la bancada “izquierdista” que los narcotraficantes son votos seguros o son el pretexto perfecto para sus problemas personales con el secretario de gobernación y con sus fantasmas.
Por ese lado hemos perdido la batalla, pues no existe unidad, y obviamente coordinación, la sociedad está maniatada por unos orangutanes que se dicen políticos, pero que siendo sinceros, algunos con trabajo y terminaron la secundaria.
Sin embargo entre este escombro como si fuera la película Exterminador, el gobernador saca la mano y realiza el ya ritual saludo de los políticos en campaña, pulgar erguido en señal de vida, de lucha, de apoyo…
Y aunque pocos han querido mencionarlo, tal parece los asesinatos, los escenarios, la información perdida, guardada, protegida, etcétera, conllevan a asuntos más políticos que meramente a enfrentamientos entre narcos, o a simples hechos de ciertos grupos organizados.
Los que detonaron la chispa, de principio, fueron los de la “hermandad”, pero después la violencia y los levantotes y enfrentamientos con las policías municipales, fueron el pretexto perfecto, para cobrar viejas facturas políticas como apolíticas que todavía siguen asolando al estado.
A lo que quiero llegar, es que, a veces las ejecuciones pueden estar rayando más en lo político que en una severa lucha del narcotráfico contra el gobierno en turno, quizá una lucha patrocinada en contra de la nueva administración, pero también es cierto que a veces se aprovecha la confusión para exterminar o dar una lección a ciertos grupos del poder o de ciertas corrientes.
Si no, por qué justo cuando la nota de primera plana, la de los TRANSBUS y del buen desempeño de los mismos, ocurre una desgracia como la muerte de Cenobio Argaez de Balancán, y así si usted es metódico podrá darse cuenta que las cosas no suceden solo por casualidad, tienen un transfondo que muchas veces no se ve a primera vista.
Por eso también los periodistas o algunos medios de información han sido tocados, no olvidemos que en Tabasco, existe una muy buena relación entre periodistas y la clase política.
Mientras tanto procuremos ver el color del pasamontañas de los narcotraficantes que andan en Tabasco, pues según dicen los chismosos, hay algunos que traen rayas azules, otros roja, amarillo y uno que otro tricolor.