Palabras más palabras menos que se dejan escuchar entre el mundillo político de quienes están viendo la situación que atraviesa actualmente el PRD, pero como buen gladiador aun todavía le queda vida para respirar aunque sea por la herida y gritar que ellos siguen bien parados, que lo que sucede entre ellos mismos no es desacuerdo, si no es la verdadera democracia que están llevando a cabo y por eso sucede lo que todo mundo ha venido viendo, su gran desacuerdo y desorganización en el quehacer político que llevan.
Como es lógico despierta muchos comentarios en todas las clases sociales y hemos podido rescatar algunas opiniones de quienes dicen conocer de estos temas en el cual dicen que si los del PRD quieren sacar rajas de la renuncia que espontáneamente puso el licenciado Gustavo Rosario Torres, como procurador de justicia en el estado, al designar otro debe ser electo por todos los ciudadanos y no como dice la ley que sea el poder legislativo quien envie la terna al poder ejecutivo y este sea el que de la última palabra que ordene quien de los tres podría ser, pero parece que no es así como le gusta a los perredistas, es ahí donde han salido muchísimos comentarios que dicen que si no aceptan que sea como la ley lo señala que es la CONSTITUCIÓN GENERAL DE LA REPUBLICA, que pongan un procurador general legitimo ya que eso los haría feliz.
Aquí hacemos un alto sobre estos comentarios porque francamente dejan ver que el cargo de procurador general de justicia en el estado no es un cargo que lo pueda tener cualquier ciudadano nadamás porque ambiciona ese puesto o porque es amigo o compadre del gobernador, esto jamás y por su puesto sabemos que el químico Andrés Rafael Granier Melo, es un gobernante que con la experiencia que tiene mide bien los pasos y esto lo hace caminar en firme, por lo tanto los tabasqueños y no tabasqueños que tienen la dicha de vivir en este edén le tiene día a día más confianza, lo respetan y quieren y tienen la seguridad que ese puesto de verdadera confianza lo debe tener un verdadero jurista con una solvencia moral limpia, como lo era el licenciado Gustavo Rosario Torres, que no deja cola que le pisen y que por casos personales, el sale con la frente levantada teniendo más amistades en el gobierno y en el pueblo tabasqueño que como cuando entró.
Ser procurador general de justicia del estado como decimos los tabasqueños no es cosa de la perrita, es un cargo que tiene que coadyuvar de acuerdo a los principios que un gobierno de la estatura del químico Granier está llevando, por lo tanto dijeron bien aquellas personas que si los perredistas quieren un procurador a su antojo que hayan uno legitimo, a ver que pasa.
