Amaneció otra vez en Comalcalco, y las personas desveladas, borrachas, ca
nsadas, y algunas posiblemente embarazadas, ya se encuentran de nueva cuanta formadas y haciendo firmes en busca de la paga, cosa que ha sido el día de hoy un verdadero caos.Todo ha transcurrido bien, hasta las 11:30 de la mañana, los pagos se realizan, sin más, pero después de largas horas en la fila, llega con premeditación, alevosía y ventaja un grupo de trabajadores de limpia, encabezadas por el señor Carlos Güemez se introdujeron a las oficinas de finanzas, con el pretexto de presionar a que se hicieran los pagos. Pero sucedió todo lo contrario, pues para todos los asistentes aquello fue un intento de sabotaje, para dejar mal al presidente y a sus allegados.
Cabe hacer mención que el señor Carlos Güemez es coordinador de limpia del municipio de Comalcalco, y ha sido una de las personas de suma confianza del licenciado
Gregorio Arias Pérez, pero se ha filtrado por los trabajadores de limpia, que ellos están distanciados y es por eso que Güemez intenta poner trabas.En entrevista con un trabajador de limpia de nombre Pedro (omitimos sus apellidos para no tener represalias en su contra) manifestó a CHOMPIPE en entrevista grabada y que esta en nuestra posición que, “mire la cosa es sencilla, aquí lo que hace el señor Carlos es que, ya no está peleando tanto el salario y aguinaldo, si no que exigen más de lo que es, y como no se los van a dar, pues hace este tipo de cosas, que nos perjudican porque la fila iba avanzando y vienen a interferir. Mire y mejor que Güemez nos deje cobrar, porque no vamos a defender sus intereses, además que se acuerde que él también es director y que es de confianza y que hay cosas que podemos decir a la prensa”.
-Qué cosas hermano, dilo, sin pena . . .
-Mire licenciado Román, eso mejor lo dejamos así, luego si vemos que esto sigue así, hablaremos.
Se espera que en el transcurso del día vuelvan a realizar los pagos, pero lo cierto es que a como se ven las cosas esto pueda durar hasta mediados de la semana entrante.
