miércoles, 24 de agosto de 2011

Sigue el coraje en Cupilco

Por el cupilqueño herido.

Da coraje que en estas fechas en donde debería existir coherencia, amor, paz, lealtad, compromiso y amor y entrega a nuestro señor y a la misma gente es decir a nuestro sufrido y abnegado pueblo, existan personas que solo ven la oportunidad de joder a los jodidos, y de hacer desfachateces y contaminar hasta las elecciones de padres de familia.

Pero esta vez hablo de una elección que se llevó a efecto en el poblado Cupilco, y obviamente era para elegir  a la flamante y deslumbrante señorita Cupilco, en dicho evento se dieron cita uno que otro aspirante, que buscaba más que nada, permear en el gusto popular y otros andaban como queriendo buscar mujer o marido.

Y como les decía yo en la elección de la Señorita Cupilco 2011, estuvieron presentes el ínclito amigo de todos los perredistas y uno que otro priísta, el señor Alejandro Medina Custodio, quien dicen las malas lenguas está próximo a matrimoniarse. A su vez otra estrella más de la polaca comalcalquense fue, el ya famoso chino, Chin Chun Chao, mejor conocido como Jaimito Córdova, quien al igual se mostraba afable, amoroso y detallista con sus peroratas triunfalistas, a lado de este grupo de grandes sementales, también se encontraba el amigo de los trabajadores de confianza del ayuntamiento Lawrouse perdón Laurence Rodríguez López, quien un poco calmo observaba a destellos pues dicen le flachea el ojo, el escenario de ese nocturnal, más jondeado a un lado, como no queriendo la cosa, el hombre mil batallas y amigo de esta casa editorial, quien además dicen las féminas es igual de guapo de Gregorio, el señor M.V.Z Julio Moscoso, quien a su propio estilo con la cara en vilo observaba más allá de lo evidente.

Cabe hacer mención que el evento fue programado a las 22:00 horas, pero debido a lo tomentoso de la logística dio inicio en punto de las 12:15 de la madrugada. En dicho festival estuvo de jurado el hijo de Don Álvaro Graniel, así como el gran amigo  Lic. Robert Agner titular del Registro Civil en el hermoso Comalcalco,

Y quienes hicieron la fiesta, también estaban presente, y no hablo ni de la corona, ni ninguna marca de bebidas embriagantes, si no hablo de la gente, de la masa que  se aglutina y muestra su especial frenesí y apasionante sentido de compromiso con su tierra, la Champa, Lagartera, Uspí, Santuario, el Centro de Cupilco, formaban y mantenían dinámico el ambiente en donde ocurriría lo que para muchos era inevitable.

La triunfadora de aquella elección fue la Señorita Karla Fabiola Alvarez Jiménez del Centro de Cupilco, quien aseguran cupilqueños encabritados, que llegaron a esta redacción, que un día antes ya el delegado de nombre Boanerge Ramírez y su secretaria quien manifiestan es hermana de la actual Flor  Karla Fabiola, se movilizaron para restarle fuerzas a las demás contendientes, y asegurar con amigos y encampanados de la Champa y el Santuario, el apoyo que decididamente les darían las porras.

Claro está que los cupilqueños acusan el robo descarado del que fueron objeto, y ante la enardecida gente, que se amotinaba el presidente no hizo más que salir del lugar, para no ser agredido, pero quienes tuvieron que enfrentar el descontento de la gente fueron Jaimito, Moscosito, laurencito.

Estos hechos que no es la primera vez que acontecen, nos muestran que hasta el día de hoy estos tipos de evento han dado duro a la honorabilidad y credibilidad del ayuntamiento y también de quienes buscan hacerlas de jurado, pues el público en su mayoría estará en descontento con los resultados. Pero también es obvio la mala planeación y los malos entendidos que generan las cosas buenas que paren malas o viceversa.



Más sin embargo hubieron quienes mencionaron, que ya se la tenían sentenciada a Medina, pues si mal no se recuerda, en una ocasión fue golpeado y también casi desterrado de esta tierra bendita de Cupilco por andar, de “demócrata”, y que por cierto en esos días golpearon y casi dejaron enloquecidos a ciertos amigos que hoy deambulan sin gloria por el municipio de Comalcalco.