En Comalcalco mandan ellas...

Lic. Román Jiménez García

Luego de la vorágine ocasionada por las fotos de Lauren y Lilí Tamayo que oportunamente documentamos en nuestro blog, y el posible desapego de las principales lugar tenientes del secretario del ayuntamiento de Comalcalco, como  lo son la Lic. Y Maestra Florecita y la Lic. Normita. Es necesaria una reflexión que vaya más allá de la simpleza y de las posibles lecturas políticas, que en su mayoría no son más que un montón de viejos juicios de orgullo, jactancia, fanatismo y rencor.


Es conocido de quienes están metidos en las coladeras del palacio y partido, que las mujeres suelen ser siempre las mayorías en las elecciones y las primeras en defender y posicionar un candidato, son el lado más bragado que pueden tener los partidos, y también suelen ser la parte más conflictiva en temas de elección, más cuando una de ellas procura postularse a un puesto de elección.


Pero replanteando el tema, luego de exhibir o exponer las fotos las cuales causaron una gran polémica, no tanto por las aspiraciones de Laurence, sino más bien por la aparición de Tamayo, es necesario dar un sentido menos siniestro a lo ocurrido, y tratar de ver la posición que tienen hoy día, quienes para mí poseen más calidad moral que el mismo hombre que intentan posicionar o que siguen, o que pelean, o que invocan (hay mojo diablo).

Es momento de demostrar en realidad una madurez política ejemplar y envidiable, que se pueda aprovechar o dicho mejor que se sepa aprovechar los momentos polémicos y que al mismo tiempo se consigan adeptos y buenos resultados y para eso no se necesita ser un genio, sino más bien estar en la jugada, y cavilar con el cerebro y no con las visceras, para despues llevar acabo una acción fructifera y no improvisada.

Es tiempo de que las nuevas generaciones veamos a la mujer como un sinónimo de prestancia al desarrollo, como una analogía a nuevas y mejores metas y escenarios, no como la misma enemiga de su propio género.


El liderazgo femenil, tiene mayor fuerza, permea más en los intereses aparentemente sólidos, y  es más engrandecido y moralmente aceptado por su congruencia en sus acciones. Y hoy la licenciada Norma Pérez, y la Lic. Flor Barradas, son personajes políticos de una credibilidad intachable, representan una generación y al priísmo y al pueblo abnegado y airoso de un cambio profundo y consistente.


Por el otro lado Tamayo, de quien se ha hablado constantemente desde la llegada de Medina al poder, y quien a su vez posee un carisma y un liderazgo especifico que tiene sus beneficios y también porque no decirlo sus prejuicios, pero de igual forma no podemos negar, que está presente, y que sus arribos a tierra firme, causan expectación y polémica.


Y lo comprobamos una vez más, al ver cómo la ecuanimidad fue exiliada luego de las fotos que en verdad no dañaron, pues el daño fue causado por la falta de experiencia y ausencia de madurez ante una oportunidad que la propia Lilí pintó y tejió de maravilla. Sin dejar de omitir que quienes engrandecieron y vieron moros con tranchetes fueron las mismas gentes cercanas del secretario del ayuntamiento y aspirante a la presidencia, es decir ellos mismos se metieron la pata.


También vimos como Laurence se exhibió y no digo porque sale fotografiado con Lilí, sino más bien fue expuesto en su falta o ausencia de reacción ante una posición o un contexto que él no controlaba, que nunca pudo controlar y que parecía más bien un juguete del propio destino.


La presión en contra del secretario del ayuntamiento fue más de lo que él mismo esperaba, y se vio indefenso, redundante y falto de liderazgo. Cosa sumamente opuesta a Lilí, a Normita y a la maestra Flor, quienes dejaron sentir a su propio estilo, y demostraron quiénes son y el porqué quieren ser diputadas, el porqué están donde están, y el porqué hoy por hoy son quienes tienen los pantalones políticamente hablando en mi municipio de Comalcalco.

Pero luego del vendaval, es momento que la calma regrese y que regrese en forma de mujer, y ya puesto el punto sobre la “i”, es tiempo de que estas tres damas, busquen emprender la unificación, la alianza, que a más de uno  y una le dará rabia y les causará sentimientos encontrados, pero que les dará una fortaleza mucho mayor a la que intensamente buscan los aspirantes a la alcaldía.

Sin embargo hoy se necesita tener liderazgo y la capacidad y voluntad que se requiere en el mismo, pues hemos comprobado que el orgullo, el fanatismo, y la arrogancia, son acciones que utilizan quienes se empeñan en no salir adelante, que viven derrotados y ven fenecer sus aspiraciones, por obtusos rencores o malos entendidos.

Pero primero lo que debe de imperar es la sensatez y la humildad para aceptar en primera que hoy ellas están para seguir trabajando por ellas mismas, es decir deben de creer más en lo que representan y en lo que son, pues para el pueblo, esos supuestos diputados que dicen Goyo postula en la gallera del amigo Gonino (QEPD),  deberían ser diputadas en la figura de Norma, Flor, Lilí, pues son quienes están haciendo que el PRI recobre la confianza, que hace tiempo y debido al fenómeno presidencial de Alejandro, se ha desgastado, confrontado y perdido.

Es momento de limar asperezas, dejar el orgullo atrás y demostrar que están hechas para grandes cosas, y no para seguir aspirantes, si no para que las sigan, pues son ellas, e insisto lo dejaron asentado en esta semana, quienes están acaparando el sentir y el aprecio del partido y del pueblo. Y como diría mi padre. No sé, si voy bien o me regreso.