En primer lugar tenemos que empezar en definir quién de los que hoy se dicen líderes juveniles, son realmente lo que profesan y de ahí tomar una posición entorno a este tema que viene siendo un reflejo del absurdo político en que hemos caminado desde inicios de este siglo, que obviamente es un mal arrastrado desde tiempo atrás.
Las alocadas carreras de los supuestos líderes juveniles, por una regiduría, por una dirección, o simplemente por no apartarse de la sombra y el cobijo del poder, han tenido un resultado que de satisfactorio no tiene absolutamente nada, pues solo han demostrado que siguen siendo los mismos dinosaurios de ayer, solo que más globalizados y cibernéticos.
Los hemos visto haciendo infinidad de escenarios casi cirquenses para tratar de influir en los jóvenes, y agenciarse su reconocimiento y simpatía, pero no han podido con la demanda, han estado muy lejos de lo que realmente se necesita, y la respuesta del por qué no han podido, es porque en primera tienen un mal líder, que no los sabe guiar, pero sí exhibir. A su vez contaminados por la locura de las próximas elecciones han buscado más los actos sensacionalistas, y populistas, que un verdadero trabajo de fondo y de unidad.
Han matado el tiempo y han procurado hacer lo menos laboriosamente posible en un municipio en donde pareciera vale más lo ramplón, que lo eminentemente trascendental y profundo. Han estado agazapados esperando esta feria llamada elección.
Es pues que nos encontramos a jóvenes políticos eminentemente globalizados, infectados por la tecnología y afianzados a los medios masivos, aunque todavía en el caso de Comalcalco, no lo quieran o no se intente percibir así.
Es decir todos los actos realizados han sido exhibidos de cierta manera mediáticamente y para tales casos se han hecho necesarias las herramientas del facebook, twitter, en donde nuestros líderes pop de hoy, suelen encontrar cobijo, no sólo a su desempeño mediocre, sino también a su egocentrismo y trabajo populista.
Bien lo menciona el profesor de Comunicación Política Gianpietro Mazzoleni Autor del libro “Política POP”.
“La Política POP es la transformación del modo de comunicar por parte de los políticos, pero también de la forma de informar sobre la política por parte de los medios de información, que se produjo como consecuencia de la fuertísima comercialización del ambiente mediático en todos los países democráticos. Tanto la política como la acción política se han mediatizado y comercializado en su dimensión comunicativa, abandonando ese carácter misterioso que tenía en la época de las ideologías. La política ha descubierto el espectáculo, se ha adaptado principalmente al show business”.
“Es el triunfo de la estética de los ideales post ideológicos donde las viejas ideologías dejan el puesto a una política mediática entre lo real y lo surreal, por supuesto una “política pop”.
En Comalcalco podemos dimensionar la verdadera labor que ostenta el joven líder si tomamos como referencia al presidente municipal quien tampoco escapa del estereotipo, más bien lo construye de una manera posiblemente más abierta y dramática.
A tales consideraciones tenemos que hoy día a quienes estos jóvenes impactan son a un grupo muy reducido de políticos, y amigos cercanos que posiblemente estén en las redes sociales, pues están realizando supuestas obras y gestorías, para tratar de ser vistos a nivel estatal, y permear a su vez como incansables líderes a nivel local.
Claro está que debido a la decadencia de liderazgos y a la pobre estructuración de sus acciones, quedan blandos y expuestos, pues no tienen fundamentos, ante la avalancha de críticas que se ganan, y todavía no contentos se descalifican entre ellos mismos defendiendo posturas sensacionalistas y convenencieras, esto, los hace ver pobres y faltos de madurez y sensatez política.
Y todavía se atreven a ir más allá, o al infinito y más allá, pues además de eso aspiran y al aspirar sucumben su s ideales por posiciones y acciones poco ostentosas por el puesto que ostentan, es decir se dejan ir por pasiones, y fanatismos que solo les acarrea, la soledad, el desprestigio y el rechazo de las demás corrientes al interior del partido.
Haciendo una analogía simple, los animales salvajes siempre van por los más débiles, y regularmente empiezan por los terneros.
Por lo mismo la juventud sigue intacta, rechazando la politiquería, y los dobles discursos. Hoy amigos míos, es tiempo de demostrar lealtad y compromiso con los jóvenes, por las causas justas emanadas del pueblo, no de robustos poderosos que callan y destruyen los buenos cimientos, obstaculizando la llegada de nuevos cuadros.
Yo propongo, un panel abierto de ideas que mucha falta hace para calmar las aguas, que se haga por parte de las personas que están detrás de cada líder joven, un compromiso real con la juventud y que se lleguen a lineamientos claros, en donde la misma generación tenga participación y dejar en claro la postura principal que es la de servir, no a Medina, Grabur, Laurence, Grappin, Alipio, Somellera, etcétera, sino más bien a la gente. Creo amigos líderes, jóvenes, es tiempo de sensatez, de poner ejemplos, de ser creativos y de buscar la manera de progresar sin mancharse de mugre. Pues la unidad y la razón no conocen límites. Pero no sé, si voy bien o me regreso.
