Román Jiménez García
Comalcalco, Cunduacán, Cardenás, Nacajuca y ya ni se diga Huimanguillo y Jalpa, los estragos del narcotráfico han llegado en un estilo más light pero están presentes, y se ve y se sabe por la captura o por las detonaciones que en ocasiones perturban la tranquilidad de la Chontalpa.
Solo por mencionar los hechos ocurridos en la actualidad, en Comalcalco esta semana que concluye, estuvo cargada de balazos, de muerte y persecuciones al interior del municipio, una de las más sonadas fue la que se escenifico en la calle Morelo, en contra de la nomina mencionan las fuentes de una rosticería.
Sin embargo en el trienio pasado de Javier May Rodríguez, no hubo detenciones a delincuentes, muy a pesar de los asesinatos que existieron por vándalos en las colonias más populares del municipio, y lo sorprendente de esto es, que a pesar de que a nivel estatal la lucha era franca en contra del narcotráfico en Comalcalco, no hubieron detenciones, a pesar de los focos rojos en la Perla de la Chontalpa. Y a pesar de los balazos que ocurrieron no sólo en la gasolinera la estrella, si no también en las comunidades.
Lo más extraño es que hoy día a la llegada del presidente municipal de extracción perredista a Paraíso, no haya existido un flagrante operativo en contra de los envenenadores del pueblo. Por si fuera poco quienes ayer estuvieron en puestos claves de la seguridad en el municipio de Comalcalco, hoy se encuentran dirigiendo al cuerpo de policía de Paraíso.
Mucha casualidad, o no será que en verdad sí hay gato encerrado.
