miércoles, 18 de mayo de 2011

LA LUCHA POR LA LIBERTAD: LA REVOLUCIÓN DE INDEPENDENCIA

POR LÁZARO LÓPEZ LEÓN (I)
Amigo (a)  lector (a), la celebración del Bicentenario por la Independencia de México continúa, es necesario conocer el trasfondo histórico de dicho suceso por el solo hecho de  poseer nuestra identidad nacional mexicana por lo tanto el desarrollo de este hecho sin precedentes se basará con las perspectivas ideológicas basadas en los escritores de la historia de  México de Luis Villoro y Luis González y González.
            En América, principalmente en Nueva España penetran las ideas del “Siglo de las Luces” o La Ilustración, así mismo con la influencia de la revolución norteamericana y la revolución francesa se desencadenó en todo el Virreinato de la Nueva España el desprendimiento total de un sometimiento que le robaba ya su propia identidad así como la conciencia de los nacidos en estas tierras.
            Con las ideas de los ilustrados difundidas por medio de la Enciclopedia, se justificó una revolución porque cuando el gobierno actúa contrario al pacto original, el pueblo que le demostró la confianza, se convierte e n el único juez para determinar los cambios que amerite el pacto civil.
            Como toda época histórica comienza así también una época debe terminar. Así, en México se habla de transiciones de las civilizaciones del México antiguo, del descubrimiento, de la conquista y la colonización.
            En México el descubrimiento, la conquista y la colonización, llevada a cabo por parte de una nación que en el siglo XVII y a mediados del siglo XVIII era sumamente poderoso en el occidente europeo, España. Este país realizó expediciones en todo el territorio descubierto (México) logrando con es trategias y tácticas bien planificadas dominar un vasto territorio que con armamentos superiores a los aborígenes, quedan a su sometimiento. El territorio dominado por el Imperio Español fue desde la Alta California hasta Costa Rica, la sede de su organización política, económica, social, cultural y religiosa fue en la ciudad de México.
LA LUCHA POR LA LIBERTAD: LA REVOLUCIÓN DE INDEPENDENCIA

POR LÁZARO LÓPEZ LEÓN (II)
La monarquía española implementa en toda la Nueva España un régimen de discriminación social a los nacidos en esta tierra, de yugo y esclavitud, establecer una economía cerrada y una política de persecución a todos aquellos que no estuvieran sujetos al virreinato.
            Así mismo, durante el proceso de la colonia predomina el intercambio transoceánico, así como la transculturación, donde lo sobresaliente y lo determinante para la separación total del régimen español fueron las mezclas, el mestizaje, las castas, estas uniones sociales encabezadas por los españoles peninsulares, criollos, negros e indígenas.
            Esta diferencia marco el cambio de una época a otra, porque: “De un lado, los grupos que se habían convertido en hegemonía y estaban ligados cerca del sistema de dependencia: mineros, comerciantes de provincia y el incipiente grupo industrial.”
            Por ende, lo social marca los estigmas de en pos de una lucha contra el sistema político antagónico español, agregándose a esta la economía precaria feudal inestable que prevalecía en el ya carente Imperio de España, las reformas borbónicas y otras más fueron los factores primordiales para hacer crecer la división de las clases sociales predominantes gachupines y criollos, los primeros en el poder político central virreinal y los segundos en el poder administrativo virreinal, por lo que  estos influenciados por los movimientos liberales e ilustrados sucedidos a nivel mundial, racionalizan para liberarse de la discriminación y explotación de la corona española y crear su propia nacionalidad.
            Para ello: “en el año de 1808 una serie de sucesos, inusitados en la historia de los reinos hispánicos, manifestaba la debilidad del imperio y a la vez, habría la posibilidad de cambios. El mes de marzo, las tropas de Napoleón entraban incontenibles en España… Carlos IV y Fernando VII, prisioneros, de ja vacante el trono al renunciar a sus derechos ante Napoleón… su fin se rubrica con la elevación de José Bonaparte, hermano del Corso, al trono de España e Indias”.
            LA LUCHA POR LA LIBERTAD: LA REVOLUCIÓN DE INDEPENDENCIA

POR LÁZARO LÓPEZ LEÓN (III)
“Los españoles se opusieron al invasor, y los mexicanos que habían dejado de sentirse españoles, trataron de aprovecharse de la crisis española para hacerse independientes… el fraile Melchor de Talamantes hacía circular escritos subversivos en los que afirmaba que el territorio mexicano, por tener “todos los recursos y facultades para el sustento, conservación y f elicidad de sus habitantes, podrá hacerse independiente y que, además de posible, la independencia era deseable porque el gobierno español no se ocupaba del bien general de la Nueva España, como se ocuparía un gobierno libre, constituido por mexicanos.”
            Se abre un parte aguas que dará cambio a esta época, se forman “dos partidos antagónicos… el primero tiene su porta voz en la Real Audiencia y recibe el apoyo firme de los funcionarios y grandes terratenientes de origen europeo… para ella, la sociedad entera debe quedarse fija… el gobierno del país se hará con los reglamentos vigentes, con representación del rey, aunque esté ausente… la otra respuesta es mucho más compleja y matizada se manifiesta en uno de los cuerpos donde los criollos acomodados y de clase media tenían que su mejor baluarte: el ayuntamiento de la Ciudad de México. Dirigido por dos letrados criollos, Francisco Primo de Verdad y Francisco de Azcárate, y apoyado por Jacobo de Villaurrutia, terrateniente y único oidor criollo, el ayuntamiento percibe el cambio de la situación y comprende que por fin se ha abierto la posibilidad de lograr reformas políticas.” El ayuntamiento sostuvo en ellas la conveniencia de reunir un congreso nacional. El virrey aceptó la idea.”
            Pero “el 15 de septiembre de 1808 un grupo de conspiradores, dirigidos por Gabriel de Yermo, rico hacendado español y secundado por dependientes de las grandes casas de comercio, da un golpe de estado. Prenden y destituyen al virrey Iturrigaray y convocan a la Real Audiencia, que nombra nuevo virrey a Pedro Garibay, un viejo soldado que manejara fácilmente. Suspende todos los proyectos de reforma. Primo de Verdad, Azcárate, Talamantes, son guardados en prisión; Jacobo de Villaurrutia, enviado al destierro. Garibay con un gobierno de represión, la Junta C entral de España ordena su sustitución por el arzobispo Francisco de Lizara, tal vez con el objetivo de suavizar la represión. Este sigue una política conciliadora, apaciguo. Conspiran contra él oidores de la Real Audiencia y comerciantes en enero de 1810 y lo sustituye, Francisco Xavier Venegas con mano fuerte”.