martes, 13 de diciembre de 2011

Hablemos Claro

Román Jiménez García
"Corrige al sabio y se hará más sabio,
corrige al necio y te lo echarás de enemigo"

Precepto Biblíco 
25 llamadas telefónicas tiene mi celular, mensajes que intentan pailar mi posición, mi comportamiento, mi locura y para algunos mi agonía y dolor, sin embargo hasta el momento como dice la poesía. “Nunca ante el poder tirano, ni al oro me arrodillo aunque me agobie el padecer tirano me muero de hambre pero no me humillo primero soy cadáver, pero no gusano”.
¿Y por qué saco a colación dichas frases? Porque sé, debido a las amenazas, emanadas algunas de personas que estimo, que mi supuesto atrevimiento, mis cuestionamientos, lo que escribo, causan malestar, a quienes intentan llegar de nueva cuenta a la presidencia municipal con Laurence, un Laurence manejable, un Laurence sin luz, sin liderazgo, un Laurence al que le apuestan los mismos administradores y ex administradores de Medina, por razones obvias, no es político y no tiene posiciones coherentes (carece de convicciones).
Pero a veces el hambre, la paupérrima y raquítica situación económica que vivimos, se maneja con su propia razón y sucumbimos aunque sepamos que lo que seguimos es bola cantada o trunca. Y es para los encargados de cazar simpatizantes el manjar político de estas próximas elecciones. Y aunque yo mismo no lo crea, lo comprendo, pues cuando se está jodido, cuando se tiene carencias y familia, impera la razón del hambre, si lo sabré yo… jajajajaja, pero como estamos en Navidad jojojojojojojo.
Por eso cuando uno de los amolados llega a la presidencia, o a un cargo de elección, la avaricia, la arrogancia, la prepotencia, el derroche, envilecen nuestra cordura, pero no son todos en su mayoría, existen personas en verdad preparadas y con los pies en la tierra que entienden y siempre tienen presente de donde vienen y lo que deben hacer.
El día de hoy Román le has dado la espalda a tu futuro, a tu familia, al trabajo de tu padre, todo por no seguir a Laurence al desfiladero, pero entre mis locuras, yo me pongo a pensar, porque pienso, pero si no soy el único, háblense con los cacaoteros, con los amigos transportistas, a los amigos de la Villa Tecolutilla, Con los de Villa Aldama, con Villa Chichicapa, con Cupilco, solo por poner ejemplos, y verán que los locos, los que le damos la espalda a nuestro futuro somos más que los lucidos.
Esto me recordó un buen libro de José Saramago Ensayo de la Ceguera…