Lic. Antonia Méndez
Ante un desagradable hecho ocurrido el fin de semana en la bella perla de la Chontalpa, en diferentes medios de comunicación se mostraron notas y comentarios por el comportamiento del hoy diputado Ing. Jaime Hernández Córdova; quien en numerables ocasiones se a visto envuelto en rumores de infidelidad por parte de él hacia su pareja.
Sin embargo, las notas tomaron un giro inesperado y en dichos medios de comunicación se hace mención de una infidelidad pero ahora por parte de la Sra. Elba Castillo. Debido a lo anterior y por la estima personal, de amigas y conocidas de la Sra. Elba defendemos mediante este medio de comunicación el honor de tan Bella Dama, a su vez reprobamos la actitud asumida por algunos pesudo periodistas que lucran con el chisme y los rumores.
Para los que tenemos el honor de conocer a tan digna persona, sabemos que esta bella dama oriunda del municipio de Cunduacán, es una mujer que a pesar de los momentos difíciles por los que ha atravesado en su vida, ha sabido salir adelante como toda buena dama, y que inclusive ha sido una mujer ejemplar que ha soportado todo por mantener una familia unida, además de ser profesora es una persona protectora de su hogar, y de sus hijos; quienes son el motor de su vida.
Hogareña, amable y de buen corazón, así es la Sra. Elba, a quien por envidia, hoy los rumores la colocan en una desagradable posición. Sra. Elba Castillo, le conocemos y sabemos que podrá salir adelante con el cariño de todos los que la rodean.
En lo personal la conozco, desde antes de campaña, siempre amable, siempre comprometida con su marido, elegante y talentosa, una señora, una dama en todo el sentido de la palabra, el chisme que hoy se le inventa, tiene apellido y nombre, y es lo que falta investigar, quien está detrás de esta farsa, a quién le conviene, que tintes lleva, pues hasta el día de hoy todo ha sido un montón de desinformación que calumnian a una persona de bien, que dañan y que al igual se debe exigir justicia, pues ser periodista o reportero es una reponsabilidad no un fúsil para el odio u otros intereses.
