Román Jiménez
Mucho nos han preguntado nuestros amigos de las comunidades, sobre el triunfo que se dio en las elecciones a delegado en el municipio, si en realidad ganó el PRI o si en su caso ganó un PRD disfrazado de tricolor.
Claro está la pregunta a veces suele parecer sarcástica, para quienes están metidos hasta el tuétano en esto de la ramera más vieja que es la política.
En esencia, lo que hemos visto en estas elecciones a delegados es que la estrategia resultó, aunque dejó un gran vació en las entrañas del PRI y también porque negarlo entre las ya polarizadas filas del PRD en Comalcalco.
Pero mas allá, los resultados han sido satisfactorios, más que para un partido político, sí lo es para la actual administración, pues si los delegados tienen la intención de mejorar, podrán trabajar de la mano con un ayuntamiento que como dicen, dice el presidente, es preferible dar la cara al problema que terminar mal el trienio.
Es decir se prevé que a partir de ahora comience un avance significativo en el municipio y que exista ya una directriz a fin a lo que urge en la Perla de la Chontalpa, pues muy por encima de lo que digan algunos medios estatales que no les han llegado al precio, se percibe entre la gente una esperanza que siendo realistas se ha ido perdiendo, pero que es momento de recobrarla.
Por ello, Alejandro Medina tiene que hacer ver que tiene el control emocional del ayuntamiento, así como el control político y administrativo del mismo, que la figura de Lawrence es resultado de su trabajo, y no de una aventura electoral, que no es manejable por nadie, ni si quiera por su primera dama, que a pesar de que exista una lucha de liderazgo, errónea y poco entendible por cierto, con algunos de sus regidores, sigue conservando la sensatez y el rumbo.
Que no se ha perdido el tiempo, si no que se ha puesto interés principalmente a la deuda que arrastra el ayuntamiento, pues si no se cura el barco difícilmente llegara al destino previsto.
Es decir Alejandro Medina Custodio no ha podido darse el lujo de otros presidentes, porque la misma finanza del municipio no lo ha permitido, es entendible, pero también es razonable que es momento de empezar a hacer justicia, antes que la justicia se le revierta.
Por ello, al leer desde hace unas pocas semanas lo que comentan de nuestro municipio, da lástima y entristece que sigan las criticas mal infundadas y dolosas, y que no haya un verdadero análisis de lo que ocurre en Tabasco y en especial en esta comuna, pues hoy más que nunca se debe ser propositivo, realizar la critica y dejar abierta una ventana hacia las soluciones, porque si no, se está engañando, y se está dañando un pueblo, percibiéndose a simple vista el interés económico que el interés principal que es el del pueblo.
Las delegaciones municipales han pasado, y es innegable que en el partido hace falta liderazgo, pero es remplazada por la lealtad, también hemos constatado los errores que se cometieron al postular en ciertas delegaciones más al compromiso contraído posiblemente en campaña, que a la lealtad del talachero del partido, esto ha ocasionado el amor y el odio hacia el secretario del ayuntamiento, quien sigue estando dicen a la cabeza de las decisiones en la alcaldía.
Están claros los pormenores, ahora sólo falta que esos administradores que todavía no dan la talla, empiecen a ser despedidos, pues ahora más que nunca es momento de demostrar que todos los altibajos vividos tenían un por qué, y estaban encaminados al progreso y desarrollo del municipio, y no a simples caprichos de empresarios de la política.
