Por Lázaro López León
Mi estimado Chompipe, por motivo de la fundación de Comalcalco, escribo lo siguiente:
Comalcalco, la “tierra linda de la chontalpa”, es uno de los municipios más opulento en transformar su historia desde aquellos tiempos remotos en que nuestros antepasados dominaban los ámbitos de la vida y participaban comúnmente para la transformación de su entorno, de esos antepasados se tienen datos de aproximadamente a partir de los años 300 d. C. como una civilización perteneciente a la cultura maya, construyendo su ciudad en ladrillo cocido, única en su clase, así lo dio a conocer el explorador francés Desirè Charnay, quién fue uno de los primeros viajeros que llegó a estudiar a Comalcalco entre 1880 y 1881 (Comalcalco Origen y desarrollo). La grandeza de la antigüedad tuvo que acabar para dar paso a otros devenires históricos que durante el periodo del descubrimiento y la conquista, el soldado-cronista Bernal Díaz del Castillo hace mención de algunos lugares que conforman hoy nuestro municipio como Teotitán Copileco o copilco (hoy Cupilco), aunque durante la colonia, menciona el historiador José Bustamante Gutiérrez Zamora que no se tuvo conocimiento posible sobre Comalcalco, porque los colonizadores buscaban las tierras altas; lo anterior es un buen rictus para la indagación de la vida de aquellos habitantes. Aunque hay libros donde se registran episodios históricos en Comalcalco de incursiones piratas por medio del río Mezcalapa (hoy río Seco) y que fue tapado por los habitantes hacia el año de 1675.
Ya durante la Independencia de México los pueblos de la chontalpa participaron activamente por la lucha de la libertad así como buscar sus demarcaciones territoriales siendo así decretado por el H. Congreso del Estado, la fundación del Pueblo de San Isidro Labrador en 1827 y en 1834 se promulga la constitución del primer Ayuntamiento Constitucional de Comalcalco. La vida en Comalcalco comienza a cambiar por las constantes inmigraciones dando como resultado la inclusión de ideas innovadoras para la participación social así como en el seno económico. Es importante fulgurar históricamente lo que Gutiérrez Zamora expresa que en 1836 se formó las Brigadas de “Voluntarios de la Patria” porque el objetivo de este voluntariado civil-militar era defender a toda costa al General Antonio López de Santa Anna quién se encontraba prisionero en el estado de Texas (E.U.A.). Lo anterior escrito hace recapacitar sobre el rielar y el brío de aquellos habitantes de nuestra tierra natal.
Es importante manifestar por escrito la implicación de Comalcalco en la Guerra de Reforma y en la Intervención Francoimperialista, en diversas monografías se plasmaron por escritos hechos de mención honorífica en defensa por nuestra patria acaecidos en Comalcalco y abanderados por lumbreras de intachables osadías como el cubano don Francisco Sentmanat quién defendió al gobierno federalista durante La Guerra de Reforma; el Coronel Gregorio Méndez Magaña y el Coronel Andrés Sánchez Magallanes quienes valientemente defendieron nuestra soberanía nacional durante la Intervención Francoimperialista; todos ellos desde Comalcalco hicieron batalla de blindaje.
Comalcalco no quedará atrás, de la dialéctica histórica (propuesta por el filósofo alemán Karl Heinrich Marx Pressburg), ya que durante el Porfiriato, el misionero presbiteriano José Coffin Sánchez señala, que Comalcalco era dueño de grandes terratenientes dictatoriales aunque con una economía estable basada en la agricultura, por ende Comalcalco fue la focalización de la Revolución Mexicana encabezada, como diría José Coffin, por el caudillo revolucionario el General Ignacio Gutiérrez Gómez; así mismo sobresalen las batallas encabezadas por los Generales hermanos Carlos y Alejandro Greene Ramírez aquí en Comalcalco a favor del Constitucionalismo y en contra de la dictadura huertista.
Con lo anterior descrito, Comalcalco es una conflagración de resultados evolutivos de lucha social para fundamentar el constitucionalismo, acrecentar su economía basada en el comercio y en la agricultura, proyectar una política interna estable, además, durante la persecución religiosa se fortaleció, en Comalcalco, la aplicación de la educación racionalista y la amalgama de la fe religiosa, todo ello a partir de la “era garridista” hasta en la actualidad.