sábado, 4 de septiembre de 2010

¡Goyo Goyo Goyo! ¡Goyo, Goyo, Goyo!

Román Jiménez García

El día de hoy llegó el gobernador Andrés Rafael Granier Melo a Comalcalco, a la toma de protesta del Doctor Fortuny, entre la multitud pudimos observar a los actores políticos quienes cual pavorreales desfilaban con las nalgas en vilo y la cabeza por arriba de sus egos.

Custodiando al Gobernador el ingeniero Alejandro Medina Custodio, quien saludaba alegremente a la tropa, y detrás suyo sus secretarios particulares, y cual moscas toda la clase política, buscando el saludo del priísta número uno del estado.

También estuvo Adrian Hernández Balboa, quien saludaba a diestra y siniestra, buscan dar los mismos grados de afectividad a todos, para no herir susceptibilidades.

Hasta ahí todo bien, las mismas personas amotinadas entorno al gobernador, al presidente municipal y al presidente del partido, una ceremonia que despertaba hasta los muertos, pues por ahí deambulaban como zombis, políticos del ayer, que intentan volver con sus supuestos cuadros en el partido.

Pero aquel paseo sabatino de políticos del sistema, de pronto fue interrumpido por la llegada de Goyo Arias, quien cual aparición, llegó después de un estruendo de la gente quienes vitoreaban al unísono ¡Goyo, Goyo, Goyo, Goyo! ¡Goyo, Goyo, Goyo, Goyo!

Rápidamente el tiempo parecía se hubiese detenido, los escalofríos de ciertos políticos, fueron evidentes, y la algarabía de la gente patentizó la fuerza y el arraigo de Gregorio Arias.

¡Le pese a quien le pese! ¡Goyo, Goyo, Goyo, Goyo! Mientras el maestro de ceremonia del gobierno del estado trataba de desviar la atención hacia el gobernador, poco pudo lograr, pues era más que obvia la avasalladora llegada del Talibán Gregorio Arias.

¡Pinche Goyo, se comió el evento! Decía una señora cerca del oído del gobernador, quien por momentos volteaba buscando al tal Goyo, por su parte Alejandro Medina Presidente Municipal de Comalcalco, no dejaba de saludar, pero estaba pendiente y oía el ensordecedor grito que vitoreaba al ya polémico político.

45 minutos tardó Gregorio para llegar hasta su lugar en la toma de protesta de Fortuny, desde ahí se mide la fuerza y se toma un muestreo, ¿quién le entra al toro? ¿Quién se avienta este trompo a la uña? Aquí se mide al político, al estratega, al estadista, y aunque no lo queramos reconocer, Goyo sigue dando lata, Goyo sigue posicionado, y es un detonante para el 2012. El mensaje fue claro y preciso.

Por el otro lado. A mi entender, creo ya es hora de darle al rey lo que es del rey, es momento de tomar a Goyo por los cuernos, y si se quiere encausarlo o ponerle un alto, darle jugada en el gobierno del estado, si no, las alas le siguen creciendo y eso es más peligroso para quienes ven moros con tranchetes, es decir para quienes intentan coartar la libertar de aspiración a este camaján del estado.

Por lo pronto mientras los medios estatales resaltarán la llegada de Granier a Comalcalco, en el municipio, se resaltará o ya es noticia la llegada de Gregorio Arias al evento del PRI.