miércoles, 20 de abril de 2011

Quieren satirizar el trabajo crítico de quienes se atreven a pensar …

Lic. Román Jiménez García
Pensar que los medios pueden ser silenciados con una simple amenaza, creo es erróneo, y quien se atreva a realizarlo, vive desfasado, en un completo desconocimiento de la realidad.
En Comalcalco se están haciendo bien las cosas, pero no todos están en el mismo tenor, y en estos días de convulsiones y dificultades económicas la consciencia del pueblo, no se corrompe, ni se trunca, pues es libre y soberana.
Por ello quienes asumimos el mote de periodistas, quienes creemos que tenemos algo que decir y defender y difundir, lo hacemos con la responsabilidad que esto amerita, y por lo mismo nunca sucumbiremos a chantajes, a amenazas, ni a calumnias.
CHOMPIPE, El Único Defensor de los Intereses del Pueblo, fundado en raudales Chiapas por Don Román Jiménez Rodas, ha sido un periódico de lucha, pegado al pueblo, y que ha pasado infinidad de vicisitudes en donde a veces se ha estado a punto de perder hasta el plumaje, pero eso no ha sido obstáculo para continuar por el camino de la lealtad y del profesionalismo periodístico.
Entonces si hace 20, 30, 40, 50 años, no se nos veto, no se nos paró, no nos sucumbieron, no veo por qué hacerlo en estos tiempos, en este momento histórico, en este preciso gozo generacional, en donde suponemos somos parte  del paisaje comalcalquense.
Pertenecer a Comalcalco, defender a Tabasco, a mi gente es un honor, una obligación que todo tabasqueño tiene con uno mismo, aunque a veces vaya en contra de nuestros mismos intereses. Voy bien o me regreso.
No esperes con tu golpe furibundo
avasallar mi soberano aliento:
es grande mi tormento como el mundo;
pero el alma es mayor que mi tormento.

Y siempre aquí, con arrogante calma
de tus rencores la sin par fiereza
afronto audaz, que la grandeza de alma,
aunque pequeño soy, es mi grandeza.

Nunca al poder ni al oro me arrodillo,
y aunque me agobie padecer tirano
me muero de hambre; pero no me humillo...
seré cadáver, pero no gusano.

Bien, alma ¡bien! porque jamás te humillas...
eres inmensa en tu sufrir constante...
¡No mendigues la gloria de rodillas,
conquistala de pie, mártir gigante!
Antonio Plaza Llamas  
Despecho