Por Lázaro López León
Hola mis queridos lectores, agradezco, a mi amigo, al director, de uno de los periódicos más antiguos y exitosos del Comalcalco moderno (y que próximamente celebrará sus 50 años), de “El Chompipe” por otorgarme este espacio para que se deleiten y saboreen con esta nota, esperando sea de su agrado.
Como estamos en la época de las fiestas decembrinas es importante resaltar uno de los acontecimientos históricos que marcaron la cultura popular de nuestro municipio: “La Rama”; para ello realicé una entrevista a un historiador que se está dedicando a realizar una parte de la ciencia de la historia: la microhistoria, al escribir los devenires históricos del municipio de Comalcalco en el periódico “El Alacrán” (otro de los periódicos más antiguos que han dejado huella), al señor Antonio Zárate de la Fuente, la cual me comentó lo siguiente (adaptado):
“A fines del s. XVIII se inicia la tradición de “La Rama” (ya que entonces no existían arbolitos navideños en nuestro lugar); los niños alentados por sus padres iniciaron la tradición de “La Rama”: le cortaban a un árbol una rama que tuviera gajos, la llevaban a su domicilio u hogar, la adornaban con algodón (para semejar a la nieve), en la punta colocaban pelotitas de colores confeccionados con el mismo algodón o con papel que pintaban con anilina; posteriormente se reunían los niños en el lugar para practicar el canto que entonarían cuando visitaran los domicilios escogidos por ellos, conseguían latas o recipientes en el cual depositarían los dulces o las monedas que le obsequiarían en cada visita.
Durante su caminar entonaban el siguiente canto:
“Ya llegó la rama
alabando a Dios
si me dan licencia
en este hogar para comenzar.
Si me dan licencia
paso para dentro
para ver al niño que está en el nacimiento.
Naranjas, limas y limones
es más linda la virgen que todas las flores.
Ya se va la rama muy agradecida
porque en esta casa
fue muy bien recibida”.
Cabe señalar que cada uno de los niños participantes de “La Rama” portaba velas encendidas, durante el trayecto cuidaban que no se les apagara, pues era bonito observar el espectáculo de luces, provocando alegría. La integraban entre 10 y 20 niños formando una ramería en total. Arraigada en 10 días (parecida a las posadas) se reunían en un lugar para repartirse los dulces y las monedas en partes iguales. Se comenzaba esta costumbre, aproximadamente, a partir de las 17:00 hrs. y se terminaba alrededor de las 19:00 hrs.
Esta costumbre prevaleció hasta los años 70´, a partir de aquí fue desapareciendo, quizás por la proliferación de los medios de comunicación masiva al trasmitir a Santa Claus, Rodolfo el reno y otras costumbres anglosajonas permitiendo la enajenación de “La Rama”, al aceptarlas; “da lastima y tristeza que esta tradición se haya perdido” (exclamó con suspiros), aunque a veces se observa una rama con espirales de aluminio, farolitos de papel china y las otras características, ya no prevalecen, porque vienen otros niños mayores a robarlas o a destruirlas, este comportamiento puede responder a los cambios de vida”.
Esperamos que al leer esta nota periodística haya permitido recordar aquellos tiempos añorados de una calidad de vida irrecuperable en la praxis o ¿Sí?
Así mismo esta entrevista se corroboró con Don Jorge Cacep de la Cruz (una de las personas que ha realizado mayores labores altruistas educativas y de salud durante la formación de nuestro municipio en esos ámbitos).
