Por más que quisieron minimizar el debate en el actual ayuntamiento, el golpe nadie se los quita
Luego que los del H. Ayuntamiento que preside Javier May Rodríguez intentaron minimizar la derrota que le ofreciera Gregorio Arias en el Debate, el golpe ya había sido dado, según nos comentan fuentes cercanas al alcalde de Comalcalco, este no pudo dormir días antes del evento, pues los nervios eran patentes. Tanto así que llegó a leer agachando la mirada, pues no se atrevía a mirar a los ojos al ya destacado abogado Gregorio Arias Pérez.
Por si fuera poco Javier May, intento defenderse cual gato enjaulado, pero particularizaba en cuestiones sin fondo, que dejaba verlo como un político simplón, sin ideas, que lo único que sabe hacer es mandar sus policías y su gente, pero cuando le toca dar la cara se vuelve miedoso, y tartamudo.
Ya en el evento cabe recordar Javi empezó con dotes de orador, pero su voz empezó a agudizarse, deteriorada, bueno hasta hubo quien decía que no solamente se parecía a Capulina, si no que hasta hablaba como el, y por la otra parte el Talibán, el fénix, el genio de la política Gregorio Arias Pérez, hasta se oía en radio tronaba los dedos, degustando tan rico manjar que el alcalde Javier May le ofrecía.
Errores hubieron muchos en Comalcalco, pero creo el más agudo por parte de May, fue haberle dado alas a Gregorio, fue no haberse desprendido de esa figura política a tiempo, cosa que patentizó el día 21 de Julio, cuando el mismo Goyo Arias lo subió al ring, y él cual corderito de sus emociones aceptó, para quedar asentado el control que posé Arias sobre el ya ultrajado May, quien terminó entre murmullos sus participaciones.
Cosas fenomenales se vieron y oímos en todo Tabasco, Gregorio le hizo ver sus errores legales, le hizo ver su falta de compromiso y proyecto, lo hizo notar como un mediocre, como un tonto que ha creído lo que sus aduladores le dicen, más no ha bajado al pueblo, ni lo ha buscado y si acaso, sólo para conseguir sus fines económicos.
También observamos en la figura de Gregorio Arias, ecuánime, punzante, señalador, crítico, conocedor de lo que ocurre dentro y fuera de Comalcalco, eso fue lo que le asustó a Javier, pues él mismo se enteró ese día que desconocía muchas cosas, y que carecía de muchas más.
Lo que asombra de todo esto, es cómo se pudo prestar Javier May a engrandecer aún más a Gregorio Arias, ¿quién lo aconsejó? ¿por qué perder el piso tan fácilmente? Sólo May Rodríguez lo sabe, y aunque su gente intentó convencer del triunfo de May, el mal sabor de boca en el H. Ayuntamiento y en el PRD fue general, “Mira hermano, muchos en el palacio, decíamos ganó May, pero en el fondo supimos que fue el gran perdedor, pínche Goyo es cabrón Don ese, ya le dicen el Perro Negro del PRD”, mencionó un amigo de administración que por razones obvias omitió su nombre.
