Román Jiménez
No cabe duda los políticos verdes, están metidos en el poder, son pasantes de estadistas, que intentan hacer crecer su credibilidad acertando golpes a los pasos que pudieran dar sus adversarios en el partido, y denostando a su vez la figura del presidente municipal buscan un posicionamiento ficticio e inconveniente.
Por si fuera poco se exhiben y demuestran a propios y extraños, que son ellos los patrocinadores de la guerra sucia al interior del municipio. Y suelen ser tan inocentes, que no perciben que sus actos están sembrando la derrota del PRI y de sus mismas y particulares aspiraciones.
¿Y quién patrocina la guerra sucia en contra del PRI?, bueno según nos hemos enterado un 70 por ciento depende de “aspirantes” priístas y un 30 por ciento de aspirantes perredistas, es decir, que el mal está en casa, y esta podredumbre lacera y construye un escenario excelente para el arribo de un perredismo, quieto, distante, que ha empezado su trabajo discreto para el 2012.
Mientras tanto, “ahí están los mensos, los antipriistas, tratando de darse baños de pureza cuando ellos son parte de lo que critican”. Pero no sé si voy bien o me regreso.