Román Jiménez García
Debido al desconocimiento, al robo a manos llenas y a la deuda en que sumieron algunos ex presidentes municipales a los municipios, hoy se ve un futuro devastador en todo el estado de Tabasco.
¡NO HAY OBRAS SEÑORES! ¡NO HAY OBRAS! ¡NO HAY AVANCE! Y eso si es para indignarse, pues vemos que la ciudadanía seguimos siendo o muy pendejos o muy buenas gentes, pues damos nuestro sufragio a la mejor campaña, al rostros más simpático, a la persona y no vemos, o nos vamos por el proyecto, que al final siendo sinceros, eso de los proyectos es una treta electorera, un salvavidas político.
Lo peor es que nos quedamos en las mimas, con los brazos cruzados viendo como trienio tras trienio desfilan y desfilan los nuevos millonarios.
Es momento de ponerle un hasta aquí a tanto político bastardo, a tanto malandrín y sinvergüenza, a tanta burocracia amafiada y obsoleta, es tiempo señores presidentes municipales que demuestren que pueden con la encomienda, que dejen su vida social, su vida de lujos, y vuelvan a dar la cara al pueblo.
Todavía recuerdo al presidente municipal de Jalpa de Méndez, con cara de mosquita muerta, terco como una mula, pero manso, tan manso quien es hoy día que está acertando la peor patada al pueblo.
Por eso es tiempo de hablar de frente, y decirles con el cariño y respeto que se merecen que no sirven, que por dignidad deberían renunciar, o ya por populismo, la nueva política de hoy en Tabasco, se bajen el sueldo y lo donen ya de perdido a algún periodista de marras, muerto de hambre.
Ya viene el 2012, y empezarán como el Tigre de Santa Julia a bajar al pueblo, y espero en ese tiempo no seamos dos, ni tres, ni cuatro, ni diez, si no la gran mayoría del pueblo que les exijamos y les hagamos saber nuestras informidades, nuestra melancolía, nuestros padecimientos, nuestra gravidez, y hablando de gravidez, ¡lo que es la mugrosa política del siglo XXI! Ya empiezan a desfilar las mujeres embarazadas en los palacios, casas de gobiernos, y partidos políticos. Viendo esto me imagino aumentaran la dadivosa limosna que siguen dándole a las madres solteras. Y como diría la canción del Pirulí: “MIENTEME MAS QUE ME HACE TU MALDAD FELIIIIIIIZ”.