“Hace mucho no sentía lo que siento en este día. No puedo explicarme nada Solo tengo tu mirada. Aquí clavada entre mis ojos. Solo tengo un raro antojo De extrañarte cada día! Y ser parte de tus días, Lo único que hago es mirarte. Y cuando vaya a buscarte, Mis latidos se aceleran. Siento tus manos y presiento Que eres tu que estás muy cerca! No puedo creer que tu amor abrió mi puerta”.
Usted amable y aguantador lector se preguntará de quien es este pensamiento poetico, amoroso, sensual, artístico, rítmico y deseoso, que todavía no alcanzamos a decodificar en su inmensidad y esencia.
Pero bueno, para no hacérsela tan cansada dicho párrafo inspirador, fue escrito por el político, psicólogo y poeta Nicolas Darwin Rodríguez Sastré, regidor del municipio de Comalcalco y también asesor del Diputado de Nueva Alianza.
Estas hermosas palabras que leemos y creemos que es para una mujer, pueden ser percibidas como un llamado al amor, como el palpitar penetrante de lo nuevo, de un arrebato a lo mejor carnal, a lo mejor distante, a lo mejor consagrado, imposible o finito. No sabemos. Pero lo cierto es que puso a suspirar a medio Facebook, y aunque algunos lo vieron y se rieron pues quizá por ser personas amargadas, a otros le provocó envidia, y unos más la chispa de amar y ser amado. Y obviamente hubieron los radicales, quienes ignorantes a todo sentimentalismo bragao, apostaron a que esas lindas y tiernas palabras fueron para Somellera o para Medina.
