lunes, 27 de septiembre de 2010

Lic. Luis Mariano

Comparto la idea con el líder de la grey católica en Tabasco por supuesto me refiero al vocero de la Diócesis de Tabasco Denis Ochoa Vidal, mencionó el día de hoy 27 de septiembre “ No es tiempo de divisiones, de egoísmo, ni individualismo sino de ser solidario y hermanos con el prójimo desde luego por motivo de la inundación”.

Expreso -hay que ver más allá, de las situaciones que están pasando y verlo como un llamado de Dios, para hacer las cosas en la tierra. Hay 25 comunidades afectadas por el agua y que existen cerca de 50 capillas para ser tomadas como albergues.

Los Tabasqueños debemos de pensar en unir una estructura familiar fortalecida en los cimientos de Dios, aceptar la ayuda de Dios es elemental en nuestra vida de los hombres Tabasqueños y del País.

El problema con muchos de nosotros es que no creemos que Dios abrirá una ventana y derramará bendiciones que no tendremos lugar para recibirlas, Dios es fiel a su palabra por lo tanto él no nos va a engañar, a mentir sus promesas son seguras.

Lo que está viviendo Tabasco es una muestra clara de que no nos debemos de afanar en acumular bienes materiales sobre la tierra, es momento de reconocer y aceptar que nuestra verdadera riqueza está en el reino de los cielos.

El creador nos ha habilitado de facultades, poder, y funciones para llevar una vida de excelencia en el trato con el prójimo, poder disfrutar con una buena relación con nuestros seres queridos y familiares más sin embargo, tenemos a nuestros padres e hijos y no valoramos la fuente de riqueza que es disfrutar a sus seres queridos e hijos en ciertas ocasiones nos llenamos de odio, soberbia, vanidad, nos empañamos a conquistar el oro dejando en un rincón a nuestros ancianitos, hijos y/o esposas sólo por conquistar nuestros sueños personales, en caso de algunas personas no todas, cabe aclarar.

Hemos sido dotados de libre albedrío en el cual Dios respeta nuestras máximas facultades humanas como es la Inteligencia, el libre albedrío y la voluntad.

Por ello; debemos de comprometernos así mismo a conducirnos en la senda luminosa de la fe, la verdad, y la esperanza es lo que nos que afrontar a los Tabasqueños, hoy más que nunca debemos de ser fortalecido en la palabra de Dios para no vernos con debilidad en estas catástrofe que se nos avecinan a finales del 2010 y principio del 2011. Por ello, puedo decirle ¿Quién contra el Poder de Dios?. Nadie.