martes, 19 de diciembre de 2006

Comalcalco

TODO UN VÍA CRUCIS EL CONFLICTO DE LOS BUROCRÁTAS DE COMALCALACO
Enviados Especiales de CHOMPIPE Lic. Román Jiménez García/ Lic. Luis Mariano Jiménez Ovando

Lunes 18 de Diciembre- Siendo las 8 de la mañana del día 18 de diciembre y después de casi 15 días sin cobrar, se volvieron a manifestar a las afueras de las instalaciones del palacio municipal cerca de mil 500 empleados sindicalizados, de confianza y lista de raya.

Los trabajadores que abarrotaban el interior del palacio municipal, se mostraban agresivos, desesperados, ante la larga espera y la supuesta inoperancia por parte del personal de finanzas.

Después de una hora con cuarenta y cinco minutos de gritos y golpes, fue organizado un pequeño grupo para buscar a las principales autoridades municipales y exigirles el pago correspondiente.

Uno de los principales líderes que encabezaron la revuelta fue el coordinador de los sindicalizados de la sección número 14, Héctor Anglés Martínez, quien animaba a la multitud a ir en búsqueda del director de Finanzas, el doctor Antonio Ocampo León.

Esto fue vitoreado por los manifestantes, quienes hicieron patente su agrado a las palabras de su líder sindical, con ademanes por demás elocuentes, haciendo de Héctor Anglés un hombre de “huevos”, como le dijo frente a la multitud uno de los inconformes de aproximadamente 35 años de edad, tez morena, robusto, con cabellera larga, del cual desconocemos su nombre. “Tú si tienes huevos para esto Pocho” dijo el enfurecido trabajador sindicalizado. Encendiendo más los ánimos y dando con esto la señal de captura, no sólo del Doctor Ocampo, si no también de otros empleados de confianza de la administración actual.

A las 9 con veinticinco minutos los manifestantes se presentaron a las afueras del Consultorio “San Antonio”, ubicado en la calle reforma, encontrando estacionado en su vehículo al médico y director de finanzas Antonio Ocampo León.

Rápidamente la turba se le fue encima, agitando el vehículo con la finalidad de volcarlo, pero al ver el galeno esta acción; decide bajar el cristal de su vehículo para dialogar con los enfurecidos trabajadores, pero al momento una señora, líder de Oriente quinta, según investigaciones, lo tomó por el brazo, obligándolo a salir del automóvil.

Ya afuera de su vehículo Antonio Ocampo fue rodeado por aproximadamente 250 personas, quienes empezaron a insultarlo y agredirlo físicamente, viendo esto uno de sus hijos del mismo nombre Antonio Ocampo Declé, se abrió paso entre la muchedumbre y abrazo, acompañando a su padre por el llamado “Vía crucis” de fin del trienio.

Fue así como el recorrido del galeno Antonio Ocampo, fue pausado, dramático, doloroso y humillante.

Con la mirada hacía el pavimento y con el rostro desencajado, a empujones, patas cobardes (a su espalda), bofetadas y demás acciones vergonzosas, recorrieron la Calle Reforma, entrando por la Calle David Bosada.

A su paso la ciudadanía manifestaba su apoyo al doctor Antonio Ocampo, pero sólo era una manifestación lanzada al aire, “¡es un Servidor Público, no tiene ninguna culpa!”, “¡suéltenlo!, ¡suéltenlo!, ¡suéltenlo!,” gritaban, rogaban, los colonos de la David Bosada.

En el trayecto de la captura del Dr. Ocampo, le desgarraron la camisa, hasta despojarlo de su vestimenta, dejándolo en una sport, para después a las nueve y media introducirlo en las Oficinas de Tesorería. Durando el transcurso de su vía crucis aproximadamente 6 minutos.

Una media hora después capturaron al regidor Manuel Roble Fuentes quien se encontraba tranquilamente en el café Bariloche. Llevándolo detenido, forcejeando, hasta las oficinas de Finanzas.

A las 10 con veinticinco minutos Antonio Declé, hijo del médico y director de finanzas, pide el apoyo a los paramédicos, para atender un posible paro cardíaco, que debido a la convulsiones del doctor Antonio Ocampo, eran eminentes.

Por tal motivo a las afueras del ayuntamiento se presentaron los médicos José Luis Escudero García, quien fue recibido a golpes propinado por los inconformes, de la misma forma ocurrió con el doctor Padrón y el Radiólogo que acompañaba a los galenos.

A las 12 y cuarto la multitud era incontrolable, todo lo que olía a gente del presidente municipal de Comalcalco, lo acosaban, lo sometían, Julio César Méndez Oliva (a) “El Chino” lo comprobó, pues de igual manera lo mantuvieron incomunicado.

Mientras, a las fueras del palacio un grupo de 60 personas iban a la búsqueda y captura de Carlos Gúemes, coordinador de limpia, cuando se percatan que en los corredores del parque Juárez se encontraba una mujer de nombre Mariela, trabajadora de confianza del departamento de limpia. “Aquí esta la querida de Güemes, vamos a obligarla a que nos diga donde está”, dijeron unas personas furiosas.

Al momento de querer introducir a la ya famosa Mariela al Ayuntamiento, salió una fémina abrazándola fuertemente, impidiendo que se la llevaran.

Al mismo tiempo un elemento del grupo de Domingo de la Cruz abogó por la joven trabajadora, diciendo entre el disturbio “Mariela, se encuentra con nosotros, ni si quiera ella ha podido cobrar” casi terminaba de decir las palabras, cuando de la cuadrilla de inconformes surgió una persona a su espalda que le propino un golpe en el cuello que disipo el conflicto.

Mientras, Güemes salía tranquilamente del palacio municipal en un Chevy Monza del año, color Rojo de cristales polarizado.

Al poco tiempo, fue capturada una secretaria particular del Ayuntamiento, intentado el mismo procedimiento, pero las lágrimas, las suplicas, y aparentes desmayos, provocaron sentimientos encontrados que la hicieron salvarse de la furia de los trabajadores del H. Ayuntamiento.

Después de todo el escándalo, a la una de la tarde, se presentó un camión de limpia, que junto con una camioneta marca Ford de tres toneladas y media, intentaban llenar la explanada del palacio municipal de basura. Pero los manifestantes no lo permitieron, decidiendo llevar toda la carga a casa del presidente municipal de Comalcalco Gregorio Arias Pérez, ubicada en Aquiles Serdan número 111, de la colonia San Francisco.

A la media hora, llegaron al Palacio Municipal los líderes Sindicales del Estado para tomar acuerdos con el Secretario General de los Burócratas Héctor Anglés Martínez, en donde después de casi seis horas firmaron una minuta de acuerdo en donde se estipula que se les pagará sus prestaciones de ley, el día 20 del presente mes y quienes no hayan podido cobrar se les pagará los días 22 y 23 del presente mes.

Los que firmaron de testigo fueron C. Rosa Nely Jiménez de la Cruz, C. Argelia Osorio Suárez, y dando fe, el licenciado Julio del Águila Beltrán, notario público adscrito a la notaria número 3 de este municipio.

Fue así que a las 6 y cuarto de la tarde, ya que se habían firmado los acuerdos, y luego de salirse del lugar las autoridades correspondientes, se presentan a los edificios del ayuntamiento seis patrullas de Seguridad Pública, cuyos elementos con armas en manos y rifles de alto poder, y con gas lacrimógeno, liberan al Dr. Antonio Ocampo León y de la misma forma al contador Ignacio Madrigal, junto con el dinero que fue resguardado para su protección.

Cabe hacer mención que los inconformes no opusieron mayor resistencia, y aunque hubieron algunos que quisieron enfrentar a la policía municipal, no hicieron más que ver como trasladaban a los administradores agredidos.

Es así como algunos empleados se enfurecieron, lanzándole a los policías unas botellas de plástico, en ese momento uno de los manifestantes intento bajar de la patrulla al Contador Ignacio Madrigal, pero rápidamente fue sometido con un toletazo en la cabeza.

Respondiendo los elementos de seguridad pública, lanzando gases lacrimógenos desde la patrulla que llevaba el dinero, al Contador Ignacio Madrigal, y al Dr. Antonio Ocampo León.

Más tarde los mismos manifestante viendo lo inútil de su disturbios, de manera enfurecida comenzaron a romper los cristales de la parte de en frente de la parte de afuera del Palacio Municipal, de la misma manera vaciaron los cajeros que se encuentran al interior de la alcaldía, sustrayendo el poco de dinero que había en el cajero.

Luego de lo agitado del día, los manifestantes se quedaron a dormir en las afueras del Parque Benito Juárez y en las afueras del Palacio Municipal en espera de sus pagos de sus aguinaldos y prestaciones.

Cabe mencionar que entre los inconformes, habían personas que no trabajaban en el palacio municipal, y que de la misma manera habían gentes drogadas, alcoholizadas que provocaban los disturbios y que en la mayoría de las veces fueron los que agredieron a los mismos trabajadores.

De la misma manera, habían infiltrados perredistas cercanos a May y a Alipio Ovando, que se paseaban por el lugar incitando a los actos bochornosos que vimos, en la siguiente edición daremos nombres y datos de estas personas, que de igual manera se hicieron pasar por periodistas, para llevar a cabo un fin mezquino, cobarde y denigrante para quienes amamos y respetamos esa profesión y obviamente Comalcalco.